Actualizado 31/05/2011 19:29

Ángela Vallvey habla sobre la esclavitud sexual a la que someten mafias rusas en 'El hombre del corazón negro'

'El hombre del corazón negro' de Ángela Vallvey
DESTINO

SEVILLA, 31 May. (EUROPA PRESS) -

La escritora ciudadrealeña Ángela Vallvey habla en su última novela, 'El hombre del corazón negro' (Destino), sobre la esclavitud sexual a la que someten mafias rusas a mujeres jóvenes, un hecho que en esta obra tiene como protagonista a Polina, una adolescente moldava que cae en las redes mafiosas de trata de blancas en España.

En una entrevista concedida a Europa Press, Vallvey, que protagoniza este martes a las 20,00 horas un encuentro con los lectores en la Biblioteca Infanta Elena de Sevilla, organizado por el Centro Andaluz de las Letras, ha manifestado que la historia comienza con la desaparición de los cinco gatos de la viuda Hergueta en un barrio residencial de la periferia de Madrid, "un guiño", ha dicho, a la novela policíaca en la que "un acontecimiento banal desencadena la investigación que trasciende el hecho primero".

A partir de ahí, la escritora realiza un recorrido por la vida de Polina, y más en concreto, por el martirio que sufre a lo largo de más de cinco años desde que tenía 15. Así, Vallvey ha señalado que la novela tiene tintes de novela negra, policíaca y también de investigación periodística, a pesar de que "ahora ésta no esté muy de moda", y ha añadido que 'El hombre del corazón negro' "se acerca a la verdad y a los hechos descubiertos ya conocidos" además de mezclar realidad con ficción.

Asimismo, ha explicado que, para escribir su última novela, se ha documentado a través de libros de historia, donde descubrió que había un mundo que le interesaba y que le llevó a la investigación por el propio interés personal, de documentos periodísticos de hemeroteca, y también ha conocido este tema gracias a entrevistas con personal de la policía que ha trabajado con las mafias de trata de blancas.

Por último, Vallvey ha expresado que narrar este libro ha sido para ella una "experiencia emocionante", pues ha descubierto "un submundo que corre paralelo al que conocemos a diario y que se nos escapa porque creemos ajeno a nuestras vidas" cuando, en realidad, ha apostillado, "nos afecta todos". Un submundo, ha concluido, "que tiene que ver con la globalización y con la globalización del crimen que está transformando la realidad económica y social de Occidente".