MÁLAGA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Museo de Patrimonio Municipal (MUPAM) acoge desde este martes la muestra 'Ruiz de Luna, de Talavera a Málaga. Cerámica y Creación (1908-2015)', en la que, por vez primera, se expone una parte de los fondos que el Ayuntamiento de Málaga posee desde el año 2010 de esta saga de ceramistas.
Así, de las 336 piezas catalogadas entre lienzos, dibujos, acuarelas, documentos, esculturas, mosaicos, se exponen 60 a las que se han incorporado tres cuadros cerámicos de Carlos Ruiz de Luna y un belén de Amparo Ruiz de Luna pertenecientes a las colecciones familiares.
La muestra ha sido presentada por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que ha estado acompañado de la concejala de Cultura, Gemma del Corral, y el director del Museo del Patrimonio, Elías de Mateo, además de por Juan Luis Sánchez Ruiz de Luna, hermano de Carlos Ruiz de Luna.
El visitante puede adentrarse de esta forma en el universo creativo de la familia Ruiz de Luna como ceramistas, en su rama asentada en Málaga, incluyendo importantes testimonios documentales del patriarca Juan Luis Ruiz de Luna Rojas.
La exposición puede visitarse en la sala temporal del MUPAM, en su planta baja de martes a domingo de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas. Todos los viernes, en horario de tarde, se han programado varios turnos de visitas guiadas. De la misma manera se ha organizado un recorrido didáctico dirigido a escolares.
En representación de los artistas, Juan Luis ha explicado que "ver esto es aire para la familia porque el reto de mi tía era tener un museo Ruiz de Luna de cerámica". "Ver esto hoy para la familia es una esperanza de que pueda llegar y lo único que tenemos es agradecimiento", ha concluido.
ARTISTAS
Juan Ruiz de Luna Rojas (1863-1945) es, sin duda, la gran figura de la cerámica española del siglo XX. Su gran obra fue la creación del Alfar Nuestra Señora del Prado en Talavera de la Reina (Toledo), en respuesta a su sueño de "hacer resurgir la cerámica artística de Talavera, tan famosa en los siglos XVI y XVII, época de su mayor florecimiento". Tras su clausura, sus hijos Juan, Antonio y Rafael Ruiz de Luna Arroyo, emprendieron caminos independientes estableciendo talleres cerámicos fuera de su localidad natal.
Por otro lado, desde 1962, Juan Ruiz de Luna Arroyo (1899-1980) se estableció en Málaga donde desarrolló su labor creativa, continuada por sus hijos Juan José (Juanjo) Ruiz de Luna Serrano (1934-1966) tempranamente fallecido, Amparo Ruiz de Luna Serrano (1937-2015) y el sobrino de éstos, Carlos Ruiz de Luna Sánchez (1962-2015).
Son especialmente destacables las obras de Juan Ruiz de Luna Arroyo realizadas en colaboración con uno de sus maestros, el escultor Mariano Benlliure. Del mismo aparecen los diseños, en acuarela, de grandes programas decorativos ejecutados en su etapa de Talavera en el alfar paterno, como la decoración de las estaciones Diagonal-Norte del Metro de Buenos Aires (1934) o el retrato al óleo de su padre (1930), que testimonian sus cualidades como pintor.
Ya en Málaga, el arte de Ruiz de Luna Arroyo ha dejado su huella artística y decorativa por toda la ciudad y la provincia. Se trata de obras emblemáticas de las que en esta exposición se muestran sus bocetos en acuarela: la decoración del Camarín de la Virgen de la Victoria, las obras destinadas a la Caja de Ahorros de Ronda, la capilla del Embalse del Chorro o la rotulación de populares arterias de la ciudad.
Además, la exposición ofrece una selección de piezas cerámicas de este mismo autor, que incluye ánforas, cuencos, platos, jarras, tinteros, tarjeteros-portacartas, tibores, escupideras, bastoneras o soperas. En esta selección se encuentran piezas correspondientes a las vajillas encargadas por el doctor Gregorio Marañón, el Monasterio de Yuste o el Instituto de Cultura Hispánica. Junto a estas piezas también puede verse el rótulo cerámico completo de una calle de Nueva Orleáns.
JUANJO, AMPARO Y CARLOS RUIZ DE LUNA
De igual modo, esta muestra ofrece también la contemplación de obras de los hijos de Ruiz de Luna Arroyo, Juan José (Juanjo) y Amparo. El primero, fallecido en plena juventud, en 1966, aporta una profunda renovación estética. Sus obras se vinculan perfectamente con las vanguardias.
Así, actualiza antiguas tipologías como los tibores, crea murales cerámicos tan interesantes como el del 'Banderillero' o esculturas en las que combina la terracota y los esmaltes. Ejemplo de estas última es la titulada 'Caracol'. También trabaja el hierro forjado y las aplicaciones de cerámica como puede verse en la obra 'Equilibrio'.
Por su parte, Amparo se decantó pronto por el modelado en barro de figuras populares, creando una tipología de belenes cerámicos únicos, de montaña, de los que se exponen dos ejemplos.
Por otro lado, en la cuarta generación, Carlos Ruiz de Luna sigue la estela de su tío Juanjo y se especializa en cuadros cerámicos. Dentro de la figuración y de la abstracción geométrica, logra atrevidas composiciones. Los colores planos y brillantes de los esmaltes le permiten conseguir resultados imposibles con técnicas convencionales como el óleo.
