Actualizado 03/02/2016 17:32

Comienza la reconstrucción de la cripta del convento de La Guardia

LA GUARDIA DE JAÉN (JAÉN), 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Las obras para la reconstrucción de la cripta del antiguo convento de los dominicos de La Guardia de Jaén (Jaén), un edificio del siglo XVI que en gran parte fue construido por Andrés de Vandelvira y está catalogado como monumento histórico y bien de interés cultural (BIC), han comenzando.

   Así lo ha indicado este miércoles a Europa Press el párroco, Manuel Alfonso Pérez, quien ha explicado que desde este martes se están acometiendo "cuestiones preparatorias" para la intervención, que se ha retrasado ligeramente sobre las previsiones que barajaba para que pudiera iniciarse pasadas las fiestas navideñas.

   Las obras para devolver a su estado la cripta después de que en septiembre se hundiera por la acumulación de agua tras la rotura de una tubería cuentan con el dictamen favorable de la Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura sobre el proyecto de actuación y para su ejecución, además, hay un acuerdo entre Aqualia, el Ayuntamiento y el Obispado para sufragar los 24.000 euros en los que se han tasado.

   El alcalde de La Guardia, Juan Morillo, precisó en diciembre que pasaba por que Aqualia, como empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua, sufrague el 50 por ciento, mientras que el otro 50 por ciento quedará repartido a partes iguales entre el Consistorio y el Obispado, que es el propietario del edificio. Se trata, según dijo, de una intervención "pequeña y relativamente sencilla" que devolverá la iglesia a su estado original y que está previsto que se ejecute menos de un mes.

   El ahora templo parroquial permanece cerrado al culto desde el 19 septiembre, cuando se percibió cierta depresión en el suelo. "Pensábamos que sería cosa sólo del actual suelo, ya que por debajo hay otro sobre el que en los años 60 se instaló el que pisamos ahora, pero al levantar la tapa de la cripta todo estaba lleno de agua", afirmó en su momento el párroco.

   Por ello, se avisó al arquitecto del Obispado así como a otro profesional miembro de la parroquia y contactaron con Aqualia para determinar su origen. Tras comprobar que no estaba en la conexión interna, se buscó en los alrededores hasta localizarla a unos 40 metros de distancia en una tubería de la calzada que lleva hasta el templo.

   Además, se informó de lo ocurrido a la Delegación de Cultura, cuyo arquitecto, junto con los citados, revisaron el edificio por si había alguna otra alteración, algo que finalmente se descartó. Así las cosas, se elaboró un proyecto de actuación para su recuperación, cuya ejecución ya ha comenzado.