Más de 4.500 personas han participado en alguna de las actividades propuestas y Santa Clara se revela como espacio "idóneo"
SEVILLA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Festival de Música Antigua de Sevilla que cerró el pasado domingo 20 de marzo su edición número veintiocho con el concierto ofrecido por la Orquesta Barroca de Sevilla bajo la dirección de Giuliano Carmignola, uno de los más grandes intérpretes del violín barroco y moderno, deja, después de 14 días de actividad, 21 conciertos y una amplia programación paralela unos datos más que satisfactorios.
Así, y según se ha indicado en nota de prensa, han alcanzado el 100 por ciento de ocupación, siete de los conciertos programados, los ofrecidos por Mercedes Ruiz, Jordi Savall al frente de Hesperión XXI, Hippocampus, Accademia del Piacere, Archivo 415 & Leonardo Rossi, el Coro Barroco de Andalucía y la Academia Barroca FeMÁS; los conciertos restantes, en la mayoría de los casos, llegaron al 80 por ciento, de ahí que este año el Festival haya conseguido superar el 75 por ciento de ocupación.
En cuanto a la programación paralela, un año más, las master class consiguen cubrir todas las plazas ofertadas con alumnos procedentes de dentro y fuera de nuestra ciudad; el curso dedicado a Tomás Luis de la Victoria cumple las expectativas con una media de asistencia diaria en torno a las 30 personas; y la exposición de Luthería, un acontecimiento sin precedentes en Europa tanto por el número de violas da gamba expuestas como por el de luthiers participantes, ha registrado casi 2000 visitas.
Asimismo, por encima de los datos se sitúa "el grado de calidad" que el Festival ha conseguido mantener en cada uno de los conciertos y actividades programadas, que lo convierten en un punto de referencia dentro del panorama de la música histórica a nivel internacional. Así lo han manifestado los artistas de fuera de nuestro país que han visitado la ciudad con motivo del feMÁS, tanto los que ya habían participado en la cita en ocasiones anteriores como es el caso de Enrico Onofri, Vittorio Ghielmi o Rodney Prada como aquellos que lo hacían por primera vez, entre los que se encuentran Nima Ben David, Aapo Häkkinen o Bjön Schmelzer.
Además, bajo el lema 'Manierismos y extremos musicales' se ha firmado una de las ediciones "más redondas" del festival. Este leitmotiv ha permitido abrir el abanico de posibilidades y mostrar muchas propuestas artísticas diferentes estructuradas bajo un eje común, lo que aumenta el atractivo de la oferta de esta vigésimo octava edición. Todo ello, con un altísimo nivel de calidad por parte de cada uno de los artistas, aspecto en el que han coincidido tanto el público asistente como la crítica especializada.
ÉXITO DE SANTA CLARA
Por otra parte, la recuperación del Convento de Santa Clara por el Instituto de la Cultura y las Artes del Ayuntamiento de Sevilla, que se ha convertido en el centro neurálgico del festival, ha sido uno de los grandes aciertos de esta edición, no sólo por la belleza y la historia de este monumento declarado Bien de Interés Cultural, sino también por las características del propio espacio que lo hacen un lugar idóneo para la interpretación de las músicas históricas.
De este modo, Santa Clara ha acogido un total de 14 conciertos de los 21 programados, cuatro de las master class ofertadas dentro de las actividades paralelas del festival así como la totalidad de las conferencias desarrolladas dentro del curso dedicado al compositor Tomás Luis de la Victoria y la exposición de Luthería que ha encontrado un marco "inmejorable" en el Refectorio del Convento.
DESARROLLO DE LA ACADEMIA BARROCA FEMÁS
El establecimiento de una oficina permanente del FeMÁS es uno de los retos fundamentales que se plantea la dirección del festival para el próximo año, dadas las dimensiones e importancia que está adquiriendo esta cita con las músicas históricas y la ciudad de Sevilla y sus músicos dentro de la escena internacional de la música antigua se hace "necesario" que el Festival de Música Antigua de Sevilla, decano en nuestro país de los festivales de su género, esté trabajando todo el año por mejorar edición tras edición y por incrementar su visibilidad y presencia fuera de nuestras fronteras.
Junto a ello, una de las apuestas del festival es seguir trabajando y avanzando en la parte pedagógica del proyecto, que tiene en la Academia Barroca feMÁS su máximo exponente. Desarrollar más aún el proyecto y darle una mayor continuidad son algunos de los retos para el 2011 que acaba de comenzar y para la edición del año 2012.
Por último, una de las propuestas para la próxima edición, la número veintinueve, es romper las fronteras con otras disciplinas y acercarse a otros lenguajes artísticos desde la música histórica, mostrando propuestas en las que se trabaja desde la interconexión y la interrelación de diferentes disciplinas artísticas.
