Actualizado 28/07/2012 15:06

Homenaje a los Fernández, familia de tradición flamenca, durante la segunda noche del Parapandafolk

Actuaciones del Parapanda Folk
EUROPA PRESS/DIPUTACIÓN DE GRANADA

GRANADA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Parapanda Folk vivió este viernes, durante su segunda noche, uno de los momentos más emotivos de la historia del Festival celebrado en Íllora (Granada). En este caso un homenaje a las "glorias locales" del abolengo flamenco, los Fernández de Íllora, "una de las familias de artistas más importantes que ha brotado en Andalucía", cuyas frondosas ramas de su árbol genealógico han necesitado de un libro para ser estudiadas, y cuya presencia en la localidad de Íllora, como ellos mismos informaron, se remonta a cuatro siglos atrás.

El homenaje, presentado por el crítico Jorge Fernández Bustos, se ha centrado en cuatro de sus mayores, Isabel Fernández, José de Íllora, Evangelino 'El Rubio de Íllora' y Carmela Fernández, al que se sumaron una treintena de descendientes e invitados de cuatro generaciones --el acto se prolongó tres horas-- ante 2.500 personas que abarrotaron el recinto del antiguo instituto donde se celebran los conciertos del Parapandafolk, según ha informado la Diputación en una nota.

Más allá de los momentos emotivos --en el mismo pueblo hay más de un centenar de familiares de la 'saga' Fernández/Carmona-- el concierto cambió de registro con la presencia en el escenario de Morenito de Íllora y David Carmona, los dos eslabones en activo de mayor alcance profesional junto con Carmen Carmona. Morenito es "un titán de voz recia y afectada al que todos quieren" y que levantó aplausos "y al público de las sillas" por fandangos, tangos y bulerías; a su lado, David ya ha dejado de ser una "rutilante promesa" para convertirse en una "incontestable realidad" de la guitarra flamenca, con el valor añadido de "su talento para la composición", como da buena muestra su 'suite flamenca'.

También recibió especiales elogios el bailaor invitado, 'Currito de Marbella', que les acompañó en la recta final de la noche que, como es obligatorio en este tipo de celebraciones, terminó en un fin de fiesta con todos los participantes encima del escenario.