La Junta protege con la tipología de sitio histórico el balneario de Marmolejo

JAÉN 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Cultura, a través de la Dirección General de Bienes Culturales, ha incoado el procedimiento para inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Cgpha) como Bien de Interés Cultural (BIC), con la tipología de Sitio Histórico, el balneario de Marmolejo (Jaén), uno de los elementos patrimoniales más significativos y conocidos de la localidad, tanto por sus valores históricos, artísticos y etnológicos como por los paisajísticos y medioambientales.

Con esta iniciativa, la Consejería de Cultura otorga la mayor protección patrimonial (empleando la figura de BIC) al complejo del balneario, integrado por el puente de San Bartolomé, el propio balneario y el paisaje en el que se inserta, según ha informado este miércoles este departamento en un comunicado.

De este modo, no sólo se protege una de las partes sino todo el conjunto en sí, puesto que las termas de Marmolejo no pueden entenderse sin el paisaje, que fue expresamente realizado para el paseo de los bañistas; sin el puente de San Bartolomé, de la segunda mitad del siglo XVI, y cuya imagen ha estado siempre presente entre los usuarios del centro --fue el primer elemento presente en el paraje--, o sin las propiedades médicas beneficiosas de sus aguas, las cuales atrajeron a bañistas de distintos lugares de nuestro país, al tiempo que convirtieron este lugar en un espacio de sociabilidad.

Precisamente, fue la fuerte atracción de público ejercida por el balneario la que propició la modernización del núcleo urbano, como se evidencia a principios del siglo XX con la instalación del alumbrado público eléctrico en casas y calles, la construcción de varios hoteles, casinos, casas de huéspedes, fondas y casas modestas, así como una estación de ferrocarril y otra de correos y telégrafos.

También se creó un sistema tranviario de tracción animal, posteriormente mecánico, que enlazaba la localidad de Marmolejo con el balneario. Unos avances, en definitiva, que permitieron a la localidad disfrutar de una etapa de esplendor que abarca desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX.

Los manantiales del balneario de Marmolejo, que brotan junto al cauce del río Guadalquivir y el puente de San Bartolomé, fueron descubiertos en 1794 por Juan de Dios Ayuda, que publicó las primeras noticias de la existencia de éstos en su 'Tratado sobre las principales fuentes medicinales de Andalucía'. A estas aguas se les han atribuido propiedades médico-beneficiosas para paliar las dolencias del sistema nervioso, el aparato digestivo, circulatorio y respiratorio; de ahí que en abril de 1869 fueron declarados de interés minero-medicinal los manantiales de Fuente Agria, San Luis, la Fuente de Buena Esperanza, la del arroyo Moyanico y la de las Cañas.