SEVILLA 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

Casi dos tercios de las empresas andaluzas de internacionalización temprana, es decir, aquellas que traspasan las fronteras españolas durante sus primeros seis años de vida, pertenecen al sector servicios, frente al 20 por ciento de las mismas que se dedican al sector de alta tecnología, según un estudio realizado por las Universidades de Sevilla (US) y Pablo de Olavide (UPO).

Esta conclusión es una de las que se recogen en 'El fenómeno de la internacionalización temprana en la empresa andaluza', una publicación elaborada por los investigadores Antonio Trujillo (UPO) y Félix Jiménez, Carmen Pérez y María José Palacín, de la Hispalense. Según ha explicado la Olavide en un comunicado, los investigadores aseguran que este trabajo --que ha sido financiado en el marco del programa anual de estudios de la Escuela Andaluza de Economía de la Confederación de Empresarios de Andalucía, con la colaboración de la Consejería de Economía y Hacienda--, pone de manifiesto que el proceso de internacionalización temprana "no es en la actualidad exclusivo del sector tecnológico".

Sobre este tipo de empresas, denominadas también 'born global', han aparecido ciertos trabajos desde mediados de los noventa, que destacan el creciente número de pequeñas y medianas empresas (pymes) que desarrollan un rápido crecimiento en sus actividades fuera de los mercados domésticos.

Así, el estudio elaborado por docentes sevillanos busca contribuir a la "escasa literatura empírica" existente en España sobre esta temática. Para ello, aporta evidencias sobre el posible carácter diferencial de las 'pymes' andaluzas de internacionalización temprana frente al resto de las exportadoras, mediante en el análisis de variables como el tamaño, el sector o las principales magnitudes económico financieras de las empresas.

Entre las conclusiones obtenidas por este trabajo, destaca que el tamaño (medido por el número de trabajadores) no ha supuesto una limitación a la hora de iniciar la actividad exportadora, sino que, por el contrario, ha influido positivamente. Esto es debido, según señala Antonio Trujillo, "probablemente al mayor dinamismo que presentan las micro y pequeñas empresas a la hora de embarcarse en proyectos de internacionalización temprana".

En cuanto a la antigüedad de las empresas de internacionalización temprana, el estudio subraya tan sólo un 29 por ciento empiezan a exportar en los tres primeros años desde su creación. Este dato parece indicar, según los investigadores, que la mayoría de las empresas necesitan mínimo de años para asentarse y adquirir experiencia organizativa antes de iniciar el proceso de internacionalización vía exportaciones.

Por otra parte, en relación a la estructura económica y financiera, la publicación observa que las empresas de internacionalización temprana no son muy "intensivas" en capital, sin embargo, presentan un ratio de I+D superior al resto de 'pymes' exportadoras, y también un mayor nivel de endeudamiento.

Trujillo ha concluido que, mientras que "la mayoría de los estudios" asumen que este tipo de empresas cuentan con menos recursos para financiar sus actividades exteriores "por los riesgos percibidos en un primer momento", el trabajo realizado con sus compañeros muestra que "las tasas de rentabilidad de los recursos propios" de estas empresas son "superiores" al resto de las 'pymes' exportadoras.