GRANADA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, atendió el pasado curso a 74 alumnos de distintos niveles educativos que por razones de enfermedad no pudieron asistir a su centro educativo, permaneciendo durante periodos prolongados de tiempo en su propio domicilio.
Gracias al Programa de Atención Educativa Domiciliaria y al Programa de Acompañamiento Escolar Domiciliario se aseguró la atención educativa y la continuidad en el proceso educativo de este alumnado. Durante este primer trimestre del curso 2023-2024, son cuarenta y ocho las solicitudes recibidas, de las cuales cuatro son de la Educación Infantil, once de Educación Primaria, treinta y dos de Educación Secundaria Obligatoria y una de Bachillerato.
Estos han sido algunos de los datos ofrecidos por la delegada de Desarrollo Educativo y FP, María José Martín, durante el acto de entrega de una placa conmemorativa al CEPR Francisco Ayala de Cúllar Vega y a la Delegación de Desarrollo Educativo en Granada, por parte de la madre de una alumna que ha recibido este apoyo.
El Programa de Atención Educativa Domiciliaria fue creado en 1995, por la Consejería competente en materia de Educación, con el objetivo de que el alumnado con necesidades de carácter compensatorio, relacionadas con la salud, fuera atendido en el domicilio familiar.
"La finalidad del programa permite disminuir las consecuencias negativas que la falta de asistencia al centro escolar provoca, permite continuar con el cumplimiento de objetivos curriculares, así como conectar al máximo al alumnado con su centro docente", según Martín.
El alumnado susceptible de ser atendido en su domicilio es aquel que se encuentra matriculado en alguna de las etapas de enseñanzas obligatorias, Primaria o Secundaria, de acuerdo a las instrucciones de la Dirección General de Ordenación, Inclusión, Participación y Evaluación Educativa. En la provincia de Granada hay seis docentes con puesto específico en Atención Educativa Domiciliaria, que son los profesionales que se encargan de esta labor.
Cada docente puede atender a un máximo de cinco alumnos/as dentro de un mismo horario semanal. La delegada territorial aprovechó para "agradecer a los equipos directivos, equipos docentes del alumnado y técnicos del servicio de orientación educativa de la Delegación el trabajo que realizan para garantizar la atención educativa".
En total, entre todos estos docentes, son treinta los niños y las niñas que pueden recibir la educación en sus casas. Cuando el número de solicitudes supera dicha cifra, se pone en marcha otro programa educativo de la Consejería: el Programa de Acompañamiento Escolar Domiciliario, la línea IV de actuación de PROA Andalucía, que permite que sean docentes del propio centro del alumnado con enfermedad, o mentores contratados por empresas externas, quienes asuman estas funciones.
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