LINARES (JAÉN), 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Ex trabajadores de Matresur, firma dedicada a la fabricación de matrices para vehículos en Linares (Jaén), consideran que la situación económica en general y de Santana Motor en particular obliga a tener "paciencia" ante su recolocación en empresas del parque de proveedores, tal y como establece el Plan de Acción Social (PAS) de la matriz automovilística.
Así lo indicó a Europa Press el secretario general de MCA-UGT en la planta, Francisco Martos, quien manifestó que "todo sigue exactamente igual" desde que en febrero concluyó la relación laboral con Matresur, inmersa en un proceso de liquidación, y a principios de abril terminó también el plazo de dos meses para buscar la recolocación.
Según dijo, se están produciendo reuniones "de pasillo" con los nuevos responsables del Gobierno andaluz en las consejerías implicadas pero no hay nada oficial, más allá de asegurar que están pendientes de posibles nuevas ofertas y pedidos para dar con una solución. En este sentido, mostró su confianza en que "los políticos cumplan con el compromiso", a pesar de que hasta ahora no lo han hecho con los plazos establecidos.
Así, y aunque la situación es de "intranquilidad por un futuro incierto", Martos hizo hincapié en que sindicalmente no queda más remedio que esperar en tanto es "muy difícil presionar" viendo el panorama en la propia Santana, donde "los compañeros también están afectados por un ERE".
"La Junta no nos han dicho que no vayan a cumplir los acuerdos del PAS y entendemos que es un momento difícil en general y hay que ser paciente, aunque sea en una tensa espera. Ahora estamos cobrando la prestación por desempleo y confiamos en que antes de que se acabe tengamos una solución definitiva", incidió.
Además, junto a la recolocación en el parque de Santana de parte de la plantilla, formada por 53 personas, los sindicatos siempre han defendido como objetivo fundamental que se realicen contactos para relanzar la actividad matricera al considerarla "totalmente necesaria".
El administrador concursal pidió a finales del pasado diciembre la extinción de Matresur, ante la falta de ofertas para hacerla viable y mantener la actividad, meses después de la presentación del concurso de acreedores por parte de la dirección. Así y una vez cumplidos los plazos legales, a principios de febrero se dictó el auto para la liquidación definitiva de la empresa, en cuyo proceso se encuentra, y se hicieron efectivos los despidos.
