CORDOBA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

La empresa Termos La Campera S.L.L. ha encontrado una solución para aumentar la producción de miel de las colmenas, la de fabricarlas de poliuretano, ya que este material aislante permite mantener la colmena a temperatura constante sin que las abejas deban preocuparse de aletear para refrigerarla durante el verano, dedicando ese tiempo a producir miel o a procrear.

Según un comunicado remitido hoy a Europa Press, esta empresa cordobesa ha recibido 101.393 euros, procedentes de la nueva Orden de Inventivos a la Innovación y al Desarrollo Empresarial impulsada desde la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, para el desarrollo de esta nueva fórmula de producción de miel.

Apicultores de la ciudad jienense de Andújar han sido los primeros en probar de forma experimental estas colmenas y han constatado sus buenos resultados. Además de aumentar la producción de miel en un 50 por ciento, los enjambres se hicieron más numerosos dado el incremento de la actividad procreadora.

Según el gerente de esta empresa ubicada en el término de Valenzuela (Córdoba), José Antonio Peláez, la idea partió de un grupo de apicultores, quienes le propusieron que les forrara el interior de las colmenas de madera con poliuretano. "Yo no tenía ni idea de abejas pero ellos me contaron que mientras éstas empleaban el tiempo en refrigerar la colmena no producían miel, de forma que entendí que era una buena idea fabricar unas colmenas que hicieran este trabajo por ellas", explica Peláez.

Aunque ya cuentan con la maquinaria necesaria para fabricar en serie las colmenas, la empresa aún está perfeccionando el molde a partir del cual se realizarán las mismas. Tras más de dos años de trabajo y ensayos finalmente han elegido el duraluminio como material óptimo para elaborar el molde. "Primero hicimos unos moldes artesanos para que los apicultores los probaran y cuando vimos que funcionaban nos pusimos en contacto con un matricero para que nos fabricara un molde de duraluminio con orificios en los que se pudiera inyectarse el poliuretano. Cuando se seca, se retira el molde y queda la nueva colmena, que puede tener incluso un acabado con efecto madera para que quede más natural", comenta Peláez.

Las nuevas colmenas pretenden sustituir a las actuales de madera, que generan problemas constantes como el desprendimiento de piezas, debiendo ser reparadas cada cierto tiempo. Además, otro factor importante es el peso de las mismas ya que, mientras que las tradicionales rondan los 14 kilos, las de poliuretano apenas superan los tres, con lo que se facilita el transporte de las mismas.