Granada.-Innova.-La UGR participa en la construcción del telescopio Irait que observará el cielo desde la Antártica

Europa Press Andalucía
Actualizado: viernes, 13 octubre 2006 12:48

GRANADA 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El próximo 15 de diciembre partirá rumbo a la Antártica, a bordo de la nave Italica, el telescopio Irait (International Robotic Antarctic Infrared Telescope), fruto del trabajo de colaboración de científicos españoles de la Universidad de Granada (UGR), el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña y expertos italianos de la Universidad de Perugia y del Observatorio de Teramo.

Según informó la UGR en una nota de prensa remitida a Europa Press, Irait, que estará operativo en el invierno (verano antártico) del 2007, es el primer proyecto astronómico puesto en marcha dentro del consorcio Arena (Antarctic Research: an European Network for Astronomy). Se trata de una iniciativa del VI Programa Marco de la Unión Europea (UE) que nace con la intención de aunar el conocimiento de instituciones científicas con interés en realizar observaciones astronómicas desde la Antártida, en particular desde la base italo-francesa Concordia.

El objetivo principal de esta red, formada por 21 centros de investigación en siete países europeos --Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Portugal, España, y el Reino Unido-- y Australia (como observador), es estudiar las posibilidades que ofrece este lugar con vistas a la creación de un gran observatorio astronómico europeo.

A una altura de 3.200 metros sobre el nivel del mar, en la meseta antártica, se encuentra Dome C, un lugar inhóspito, pero que según estudios preliminares posee condiciones extraordinarias para las observaciones astronómicas. Según explicaron Carlos Abia e Inmaculada Domínguez, científicos del departamento de Física Teórica y del Cosmos de la Universidad de Granada, la transparencia del cielo, mínima humedad, escasas precipitaciones y la ausencia de viento y nubes, hacen de Dome C "el mejor lugar en la superficie terrestre para la observación astronómica, especialmente en el infrarrojo térmico donde parece no tener rival".

Según la UGR, las observaciones astronómicas en el infrarrojo térmico son muy complicadas, dado que la propia instrumentación astronómica emite radiación preferentemente en este rango del espectro electromagnético, lo que interfiere en la observación. Este fenómeno se soluciona, en parte, con el enfriamiento de los equipos e instrumentos, un procedimiento cuanto menos costoso. Sin embargo, en Dome C, este problema se reduce a la mínima expresión debido a que se encuentra a una temperatura media ambiente de sesenta grados bajo cero.

De esta forma, para trabajar en el infrarrojo térmico los investigadores españoles, junto con sus colegas italianos, han construido el telescopio Irait, de 80 centímetros de diámetro. Debido a la calidad del cielo en Dome C, este telescopio sería equivalente al de un telescopio de dos o tres metros de diámetro instalado en cualquiera de los grandes observatorios actuales. En su diseño, el grupo de investigación 'Evolución Estelar y Nucleosíntesis' de la UGR se ha encargado fundamentalmente de la óptica del telescopio y de los sistemas de movimiento de los espejos.

Irait se propone, por un lado, estudiar con detalle las características de la atmósfera en Dome C, y por otro, establecer en qué tipo de astronomía este lugar es realmente único. En relación a esto último, los investigadores de la UGR observarán estrellas AGB en las galaxias satélites de las Nubes de Magallanes, "estrellas que están en su última fase de evolución, y que emiten radiación preferentemente en el infrarrojo", así como supernovas: explosión de una estrella donde se emite gran cantidad de energía y de la que se tiene poca información en este rango del espectro.

Irait llegará a la base francesa de Dumont d'Urville en la costa antártica, desde donde será transportado por camiones oruga hasta la base Concordia en un viaje de 1000 km y 15 días de duración. El telescopio se instalará a 500 metros de distancia de la base, y sobre una plataforma de nieve prensada de 30 metros de altura para evitar las posibles interferencias térmicas, así como las esporádicas "lluvias de cristales de hielo" provocadas por rachas de viento a ras de suelo.

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