HUELVA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

Científicos de los departamentos de Geología, Geodinámica y Paleontología y Biología Ambiental de la Universidad de Huelva (UHU) trabajan en un proyecto europeo dirigido al desarrollo de un sistema que permita conocer las características de las balsas de lodos mineros con objeto de evitar derrames como el ocurrido hace ocho años en Aznalcóllar (Sevilla).

Se trata del proyecto e-Ecorisk, financiado por la UE, y en el que participan investigadores de otros cinco países --Portugal, Italia, Grecia, Austria y Reino Unido--, junto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y las universidades de Sevilla y la Politécnica de Cataluña, según indicó Andalucía Investiga en un comunicado remitido a Europa Press.

Con este trabajo, según explicó el responsable de e-Ecorisk en la UHU, Reinaldo Sáez, "lo que se pretende es desarrollar un sistema que permita conocer las características físico-químicas de los lodos almacenados para prevenir desastres similares al sucedido en Aznalcóllar en el año 98 o en el caso de que se produzca un vertido poderlo gestionar de la mejor manera posible".

En este sentido, este estudio intenta aportar información objetiva para la toma de decisiones en casos de situaciones de riesgo derivadas de las balsas de lodos mineros o de cualquier vertido industrial, aunque en última instancia la "toma de decisiones corresponde a los técnicos", afirma Sáez.

Los trabajos, que se están desarrollando en las balsas de la compañía Minas de Almagrera (Huelva), tiene una "gran relevancia" desde el punto de vista ecológico y para los núcleos de población que se concentran en torno a este tipo de balsas, ya que la seguridad de éstos se vería incrementada con la puesta en marcha de este sistema.

La utilidad de este proyecto europeo es generar un inventario de puntos de riesgos a escala que solicite la Unión Europea, ya que, de esta forma se podría asesorar a una empresa que quiera construir una balsa sobre el lugar más adecuado o en el que hay menos riesgo de cara a un posible derrame tóxico.

Además, toda la información recabada en el proyecto se trasladaría a unos ordenadores centrales para que en caso de que ocurriera un accidente se pudiera actuar de la forma más adecuada y no quedara sujeto a la actuación improvisada de sujetos aislados.