SEVILLA 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Andalucía gastó en actividades de I+D+i en 2005 el 0,84 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), frente al 0,65 por ciento del 2000 y mientras que la media nacional, en 2005, se sitúa en el 1,13 por ciento, según el Informe de Coyuntura Económico de Caixa Catalunya.
El estudio, recogido por Europa Press, señala que la comunidad es la octava que destina una mayor cantidad a actuaciones de investigación, desarrollo e innovación, por delante de regiones como Aragón o Asturias y por detrás de la Comunidad de Madrid, Cataluña o País Vasco.
Así, la financiación privada del gasto en I+D se situó en 32,3 por ciento, bajando cuatro décimas respecto al año 2000, frente a la media nacional que alcanza el 53,7 por ciento. A modo de ejemplo, en comunidades como Castilla La Mancha, Cataluña, La Rioja o Navarra este porcentaje asciende a 64,5, 67,4, 61,2 y 65,3 por ciento, respectivamente.
De otro lado, Madrid, Navarra, País Vasco y Cataluña superaron en 2005 el gasto medio en I+D, situándose al mismo nivel que Holanda, el Reino Unido o Irlanda, por lo que han reducido la distancia con el promedio europeo (1,19 por ciento del PIB), respecto al 2000, aunque ninguna de ellas ha logrado alcanzar la media europea en 2005.
A cinco años del examen sobre el cumplimiento de los objetivos de la Estrategia de Lisboa en materia de I+D+i, las regiones presentan "avances muy desiguales" en cuanto a inversión en este capítulo y la parte de su financiación privada, que se sitúa al 3 y al 66 por ciento, respectivamente.
Muchas comunidades españolas han realizado un "notable esfuerzo" entre 2000 y 2005 para aumentar los recursos destinados a I+D. El aumento de gasto ha sido mayor que el máximo europeo (el 23,6 por ciento de Austria en este periodo) en diez de las 17 regiones españolas.
INCUMPLIMIENTO DE LISBOA
De la misma forma, también Madrid, Navarra, País Vasco y Cataluña han recorrido entre una tercera parte y la mitad del camino para situar su gasto en I+D en el 3 por ciento del PIB en 2010. Estas regiones españolas se encuentran a la misma distancia que Bélgica, Holanda o Reino Unido para alcanzar la convergencia con el objetivo de Lisboa. El resto se encuentra en los niveles de avance más bajos de la Unión Europea, junto con Portugal y Grecia.
El informe concluye que "sin esfuerzo común superior y equitativo, difícilmente España conseguirá lograr la convergencia en términos de I+D+i". El coste de esta "inacción" podría aumentar la diferencia entre el potencial de crecimiento de las regiones españolas y Europa, minorando gravemente el progreso económico de las comunidades que no cumplan la Estrategia de Lisboa.