GRANADA 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad de Granada (UGR), realizado por un grupo multidisciplinar formado por especialistas en Fisioterapia, Psicología y Medicina, asegura que el ejercicio físico mejora la calidad de vida durante la menopausia.
En un comunicado remitido a Europa Press, Andalucía Investiga explicó que en la muestra han participado 48 mujeres postmenopáusicas, que han sido distribuidas "aleatoriamente" en dos grupos: el de control y el experimental.
Todas ellas se han caracterizado por tener hábitos sedentarios, pertenecer al medio rural, vivir en el domicilio familiar. Además la mayoría están casadas (77,1%), no tienen estudios primarios (89,6%), están dedicadas exclusivamente a las labores del hogar (93,8%), y llevan más de diez años menopaúsicas, en un 72,9% de tipo fisiológico y el resto quirúrgico.
Antes de iniciar las sesiones, se ha realizado una valoración funcional de tratamiento para identificar las condiciones físicas presentadas por las mujeres, en términos de movilidad articular, flexibilidad, equilibrio, coordinación, fuerza y resistencia cardio-respiratoria, con el fin de "planificar adecuadamente" las actividades con relación a las condiciones individuales detectadas y poderlas controlar de manera individualizada.
Se trata de un programa de ejercicio adaptado a las características de las mujeres y que ha incluido ejercicios de resistencia cardio-respiratoria, estiramiento, fortalecimiento muscular y relajación. Así, se ha desarrollado durante un año en sesiones de intensidad moderada y completamente supervisadas por tratarse de mujeres que nunca habían realizado ejercicio físico de forma programada.
Igualmente, los síntomas menopáusicos se han valorado a través del Indice de Kupper, una escala en la que las mujeres puntúan cada síntoma según la intensidad. Así, según señaló Carmen Villaverde, del departamento de Enfermería de la UGR, se ha observado que el 50% del grupo experimental tenía los síntomas severos en el comienzo del programa comparado con el 37% al final.
AVANCE "IMPORTANTE"
Según explicó la investigadora, los estudios sobre calidad de vida representan un avance "importante" en la relación con el paciente al tener en cuenta su punto de vista, lo que permite hacerle partícipe de su proceso terapéutico y disponer de una información "muy valiosa" para enjuiciar las ventajas e inconvenientes de diferentes tratamientos o estrategias terapéuticas que incluyen no sólo los fármacos, sino medidas higiénico-dietéticas, ejercicio físico, fisioterapia o psicoterapia, resultando una forma importante de evaluación de la asistencia sanitaria.
La aplicación de este tipo de estudios puede aportar información de diferentes aspectos de la atención socio-sanitaria desde una nueva perspectiva: la de los propios pacientes. Por esta razón, en las mujeres postmenopáusicas, el ejercicio físico debe ser incluido en los programas de atención primaria, especialmente teniendo en cuenta que son las mujeres de estas características las cuidadoras informales principales, las cuales necesitan no sólo apoyo institucional, sino también atención socio-sanitaria.