Jaén.- Innova.- La UJA propone la actuación de insectos depredadores como medida para paliar la polilla del olivo

Actualizado: martes, 12 septiembre 2006 18:45

JAEN, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Universidad de Jaén (UJA) está desarrollando unos estudios junto con la Universidad de Debrecen (Hungría) y con la ayuda de la empresa Nutesca --dedicada al servicio técnico al agricultor y el olivar-- para profundizar en el conocimiento taxonómico, la biología y la ecología de la especie chrysoperla carnea, depredador natural de la polilla de olivo (prays oleae), con el objetivo de optimizar su papel en el control biológico de esta plaga.

En un comunicado remitido a Europa Press, Andalucía Investiga señaló que los crisópidos han sido considerados como una de las principales familias de insectos depredadores de plagas de los cultivos agrícolas y precisó que, en el caso del olivar, la bibliografía existente indica que una de estas especies de crisópidos, chrysoperla carnea, es el principal enemigo de la polilla de olivo (prays oleae) a la que puede controlar eficazmente en condiciones naturales.

Al respecto, el investigador de la UJA Baltasar Hurtado Lara manifestó que "un mayor conocimiento acerca de la biología y sobre todo la ecología de chrysoperla carnea nos va a permitir variar la estrategia de lucha contra prays, utilizando cada vez más a los depredadores naturales en detrimento de los productos químicos".

Los avances que se han producido recientemente en el campo taxonómico de los crisópidos han permitido conocer que lo que en principio se creía que era una única especie, es en realidad un complejo de especies hermanas, incluidas todas ellas en el grupo chrysoperla carnea. Los avances de la Universidad de Jaén en este sentido, fruto de una tesis en elaboración, apuntan a que el grupo chrysoperla carnea está constituido al menos por cinco especies.

Además, existen datos de la depredación de esta especie sobre prays, que revelan que en la tercera de las generaciones de prays, la carpófaga, la depredación ejercida por el conjunto de los crisópidos sobre los huevos es generalmente superior al 95 por ciento.

El prays tiene tres generaciones al año, cada una de las cuales ataca a un órgano distinto del olivo. La tercera generación, generación carpófaga, es la que ataca directamente al fruto recién cuajado. Los huevos son puestos en el cáliz del fruto, introduciéndose inmediatamente las larvas que eclosionan en el interior de la aceituna. El fruto que no ha sido desprendido por la entrada de la oruga permanece agarrado al árbol durante todo el verano, y la larva completa su desarrollo en el interior del hueso, alimentándose de él. A finales de septiembre las larvas salen al exterior a través de galerías provocando una segunda caída.

Todos estos datos han puesto de manifiesto la absoluta falta de eficacia de los tratamientos químicos para frenar la caída que ocasiona la polilla de olivo (prays oleae) en las aceitunas afectadas, por lo que la Universidad de Jaén propone varias alternativas ecológicas para controlar esta plaga, todas ellas dirigidas al mantenimiento y conservación de las poblaciones de los crisópidos, y a la potenciación de su eficacia depredadora.

En el día de ayer, la Universidad de Jaén las dio a conocer en la IV edición de Futuroliva, en una jornada sobre Transferencia Tecnológica de la UJA al sector oleícola organizada por la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Jaén.