Sevilla.- Innova.- La Hispalense investiga nuevos microorganismos para poder sembrar en zonas áridas o heladas

Actualizado: martes, 7 agosto 2007 19:03

SEVILLA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

El departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla está investigando nuevos microorganismos que sobreviven en ambientes extremos de pH, calor, frío o con altas concentraciones de sal, según informó la Hispalense en un comunicado.

El catedrático de Microbiología de la Universidad de Sevilla Antonio Ventosa cree que estos microorganismos, denominados extremófilos, "capacitarían con sus propiedades a cultivos que en este momento no se pueden explotar bajo condiciones extremas".

El descubrimiento viene a raíz del proyecto de investigación que desarrolla el grupo de Microbiología de la Hispalense y que ha recibido importantes apoyos de la Unión Europea, la empresa Genencor International y el Gobierno de China, entre otros.

Según explica la nota, en este país asiático se hallaron nuevos géneros de microorganismos, debido a las condiciones extremas exclusivas que existen en lagos de la región de Mongolia Interior, concretamente en el desierto de Gobi. De ahí se obtienen las enzimas para su aplicación en las plantas que soportan condiciones extremas, lo que puede suponer la explotación de cultivos en países en desarrollo.

Actualmente, la labor del Departamento de Microbiología y Zoología de la Universidad de Sevilla está centrada en el estudio de los microorganismos para conocer sus pautas de comportamiento y a partir de ellas averiguar si el uso de las particularidades de estos microorganismos para preservar los cultivos sería rentable.

Antonio Ventosa está convencido del éxito de estas investigaciones, ya que, según explicó, estos microbios "tiene una información genética que se puede transpolar a compuestos para explotaciones agrícolas en zonas que hasta ahora eran impensables".

Otra aplicación destacada de estos nuevos géneros de microorganismos está en el ámbito de los detergentes, debido a que estas bacterias tienen la posibilidad de actuar en condiciones de lavado a temperatura ambiente, con el ahorro energético que supondría evitar el calentamiento del agua para los lavados. Además tienen la ventaja de ser biodegradables, lo que no acarrearía ningún efecto perjudicial para el medio ambiente.