Actualizado 31/10/2012 00:33

La UCA inviste como doctores Honoris Causa a los siete "padres" de la Constitución de 1978

Pérez Llorca y Herrero y Rodríguez de Miñón, doctores Honoris Causa
EUROPA PRESS/UCA

El Oratorio de San Felipe Neri acoge el acto, que se celebra en el marco del bicentenario de la Constitución de 1812


CÁDIZ, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Universidad de Cádiz ha investido como doctores Honoris Causa a los ponentes de la Constitución Española de 1978 en un acto solemne que ha tenido lugar en el mismo edificio donde se promulgó hace doscientos años la Constitución de 1812, el Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz, donde la institución académica gaditana ha impuesto su mayor distinción a José Pedro Pérez Llorca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, presentes en el acto, e in memoriam a Gabriel Cisneros Laborda, Manuel Fraga Iribarne, Gregorio Peces-Barba Martínez y Jordi Solé Tura, cuyas familias han recibido el reconocimiento de la UCA, mientras que Miquel Roca i Juyent no ha podido acudir al acto por motivos inaplazables de agenda.

El acto solemne de investidura se celebra en el marco de la conmemoración de la Constitución de 1812, en el mismo lugar donde ésta última fue promulgada hace ahora doscientos años y con la finalidad de reconocer la importancia de nuestra historia constitucional para la modernización y democratización del país, según señala la UCA en un comunicado. Una trayectoria que tuvo su punto de partida hace dos siglos en Cádiz y cuyo último texto constitucional es, precisamente, la Carta Magna aprobada en referéndum en diciembre de 1978.

Al mismo tiempo, desde la Universidad de Cádiz se quiere subrayar el valor del espíritu de concordia y consenso protagonizado por los ponentes de nuestra actual Constitución como "la mejor garantía para alcanzar acuerdos y soluciones a los problemas compartidos".

Además, la Universidad de Cádiz, como viene haciendo con el resto de actividades conmemorativas del bicentenario, ha querido abrir este acto a la sociedad para hacerla partícipe de una de sus acciones más significativas. Para ello, se activó un procedimiento de reserva de plazas que se articuló por riguroso orden de llegada de las peticiones.

Esta propuesta académica partió de los profesores de la UCA, José María Maestre, catedrático de Filología Latina; Sara Acuña, catedrática de Derecho; Francisco Gala, catedrático de Escuela Universitaria de Ciencias Psicosociales; Antonio Lorenzo, decano de la Facultad de Medicina; Luis Machuca, profesor titular de Radiología y Medicina Física de la Facultad de Medicina; José Guillermo Montes, catedrático de Universidad de Filología Griega, y Miguel Ángel Parrón, catedrático de Escuela Universitaria de Mecánica de Medios, quienes han realizado la laudatio de los nuevos doctores.

La concesión del título de doctores Honoris Causa a los siete "padres" de la Constitución Española de 1978 fue aprobada por acuerdo del Claustro de la Universidad de Cádiz celebrado el 22 de diciembre de 2011, a petición del Consejo de Dirección de la UCA, habiendo obtenido el informe favorable del Consejo de Gobierno en la sesión del 20 de diciembre del mismo año.

El ya doctor Honoris Causa de la UCA, José Pedro Pérez Llorca, ha comenzado sus palabras dando las gracias "a la fortuna por lo mucho que le tiene que agradecer". Entre otras cosas por haber nacido en Rota (Cádiz), por haber recibido las primeras letras en un centro de monjas en la Torre Tavira y las segundas en el colegio San Felipe Neri; justo donde hoy se ha celebrado este acto solemne; y especialmente por haberle dado a su padre del que aprendió "todo lo esencial" desde su "conducta ejemplar".

Asimismo, su discurso se centró en la Constitución de 1978, en sus compañeros en la elaboración de su contenido; con los que quiso "darle a España una institución democrática sobre raíces sólidas y a ser posible duraderas". Pérez Llorca ha confesado que hoy en día es "doloroso ver el paro, una juventud sin perspectiva" y también que "sin política social no hay una sociedad justa".

Pese a ello, el ponente gaditano ha alentado a seguir adelante, teniendo en cuenta la carta magna del 78 "que como obra humana está llena de errores, pero tuvo una gran virtud que es el consenso", y a su predecesora la Constitución de 1812 "indisolublemente unida a Cádiz porque no se puede explicar lo sucedido sin la existencia de una Cádiz, enriquecida por el comercio de Indias con una burguesía más abierta al mundo, progresista y culta".

Por su parte, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón también ha expresado su agradecimiento a la UCA por "el honor de ser acogido en su Claustro", aunque admitió que era consciente de que "no es a mí a quién se honra ni a mis colegas en esta andadura sino a nuestra historia constitucional".

De la Constitución del 78 ha resaltado tres características fundamentales, su origen "en el pacto entre todos los españoles", del que reafirmó que no debe ser alterado ya que "el pacto obliga a pactar para que se realice la libertad constitucional"; la integración "como unión de la pluralidad"; y que es "la norma suprema fruto de la unión suprema de un pueblo soberano". De lo que apostilló, a modo de conclusión, que "ninguna norma ajena puede derogar ni desplazar estos principios".