El barítono Carlos Álvarez es "positivo" con su futuro aunque no tiene fecha para volver a cantar

Actualizado: domingo, 29 agosto 2010 15:02

Asegura que el proyecto del Auditorio de Málaga y el Teatro Musical del Puerto supondrían "un paso muy importante" para la lírica

MÁLAGA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El barítono malagueño, Carlos Álvarez, que a finales de marzo fue operado por una lesión en las cuerdas vocales, afirmó que su voz respondió "bien" a la rehabilitación, "lo que me permite tener una visión positiva del futuro", aunque, apuntó que aún no tiene fecha para volver a los escenarios.

Álvarez declaró a Europa Press que durante estos meses estuvo haciendo rehabilitación vocal con foniatra y logopeda, y que "ahora es cuando empiezo el período de entrenamiento más específico, trabajando sobre el repertorio y en la vocalización". En este sentido, matizó que el resultado obtenido hasta el momento "es algo mejor de lo que esperaba", lo que, aseguro, "me permite ir dando pasos hacia delante en la recuperación".

Para el barítono, volver a cantar "es una gran expectativa" y "una buena noticia" porque "no las tenía todas conmigo", y destacó que los teatros con los que tenía firmados los contratos, entre ellos, el Metropolitan de Estados Unidos; están esperando su recuperación para continuar con los compromisos, lo que consideró "un voto de confianza que agradezco enormemente".

La próxima actuación que tenía contratada en Málaga era para el 2 de octubre en el Conservatorio María Cristina, el cual presentó al barítono en su programación. No obstante, Álvarez señaló que "no sé si podré asumir esa responsabilidad pues depende de la cantidad de esfuerzo que pueda asumir la cuerda vocal, si me permite cantar más o menos".

LA MÚSICA LÍRICA EN MÁLAGA

Respecto al proyecto del Auditorio de Málaga y el Teatro Musical del Puerto, el artista aseguró que "las expectativas son enormes sólo con la posibilidad de que realmente exista el Auditorio". Además, señaló que para la música lírica en Málaga sería "un paso muy importante".

En cuanto al ambiente musical pedagógico de la ciudad, el barítono incidió en que "el nivel musical en Málaga, en los conservatorios y en las escuelas de música, permite que salga mucha gente hacia delante", pero que "deberían poder tener una primera oportunidad en la propia ciudad", aunque esto "no se da frecuentemente".

Asimismo, en relación con la programación musical en la provincia, señaló que "el mundo de la lírica y los conciertos están constreñido a la capacidad que tiene el Teatro Cervantes de programar dos o tres títulos al año" e indicó que "deberíamos ser más ambiciosos".

"A los nuevos cantantes les recomendaría que tengan paciencia y que se formen bien", afirmó Álvarez, aunque lamentó que la forma de trabajo de los conservatorios "no tiene mucho que ver con la realidad profesional que luego espera fuera".

Por ello, hizo hincapié en que "es mejor que se vayan preparando para la cruda realidad" y que le gustaría que "pudieran tener, como yo tuve, la primera oportunidad en su propia ciudad". Asimismo, quiso resaltar que "esto es un trabajo de verdad, no tiene que ver con el glamour, es un trabajo duro y necesita de la persistencia".

FENÓMENOS MEDIÁTICOS

Tras ser cuestionado por la influencia que tienen los programas 'caza talentos' de televisión, Álvarez afirmó que "han influenciado para mal", y matizó que "los responsables absolutos son los que tienen la capacidad de presentar a una persona como un verdadero cantante lírico, cuando no lo es".

"Se convierten en un fenómeno mediático, pero eso no tiene que ver con la lírica", indicó, añadiendo que, cuando se presenta "a un 'artista' así y se le incluye en una temporada lírica dándole un concierto, se hace flaco favor a los que realmente se dedican a este trabajo", ya que, según el cantante, "aunque no sean competencia, no se da un criterio real para poder decidir si tiene el valor suficiente como para ser un artista de verdad".

El problema principal, según señaló el barítono malagueño, es cómo se presenta a tales 'artistas' al público, ya que "el hecho de que aparezca un artista así, diciendo que va a hacer un recital lírico, es una tomadura de pelo de las direcciones de los teatros o los organizadores de festivales".

"Si el público sabe a lo que va, si está bien especificado, no hay problema, pero que la gente no piense que es una cantante de ópera; sólo es gente con una capacidad de cantar con un determinado estilo lírico", apostilló.