La ciudad posee una tasa de jóvenes que ni estudian ni trabajan del 32,1%, más elevada que Andalucía, España y la UE
MÁLAGA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El capital humano, el conjunto de aptitudes, formación y experiencia laboral de las que dispone una persona, constituye un elemento clave para avanzar en el desarrollo económico de la capital malagueña y generar así un mayor número de ocupados.
Así lo han puesto en valor el delegado del Gobierno andaluz y patrono de la Fundación Ciedes, José Luis Ruiz Espejo, y el vicepresidente ejecutivo de dicha entidad y concejal de Ordenación del Territorio del Ayuntamiento de Málaga, Francisco Pomares, en la presentación del Cuaderno 15 del II Plan Estratégico de Málaga sobre 'Capital humano y mercado de trabajo'.
Ambos han estado acompañados por el consejero delegado de Analistas Económicos de Andalucía, Francisco García Navas, y el presidente del Círculo Mercantil de Málaga, Federico Terrón. Analistas, entidad perteneciente a Unicaja, ha participado en la elaboración del informe.
De este modo, Ruiz Espejo, prologuista del cuaderno, ha destacado que éste sirve para "seguir contribuyendo al desarrollo de Málaga", para lo que el capital humano es un factor "importante".
El delegado de la Junta en Málaga ha puesto en valor la relevancia del capital humano en la economía del siglo XXI, puesto que la mayoría de estudios indican que es un elemento "fundamental" para el crecimiento económico de un territorio. Además, ha subrayado que con un mejor conocimiento del mismo se puede conseguir más competitividad y una mayor tasa de empleo.
Por su parte, Pomares ha subrayado el potencial del informe de Ciedes a la hora de orientar las estrategias institucionales. Así, el escrito permite "saber dónde estamos y dónde tenemos que poner el esfuerzo", ha precisado.
El edil malagueño ha incidido en que la educación es "un pilar básico" para generar empleo y aumentar la competitividad, y ha manifestado que "jóvenes con estudios son jóvenes con futuro".
Terrón ha puesto de relieve que el cuaderno nace con "voluntad de ser útil", y ha advertido de que "sin una mejora del capital humano y una reindustrialización no descenderá el paro". Ha señalado que esto no es "un problema de falta de fondos, sino de valores" y se ha mostrado esperanzado ya que ha dicho que "todos juntos podremos lograrlo".
Finalmente, García Navas ha insistido en la importancia de apostar por la educación y la formación como valor de futuro. El consejero delegado de Analistas ha resaltado "el gran esfuerzo" que la capital ha realizado en estos últimos años para situarse como "una ciudad de referencia" con su oferta cultural, turística y gastronómica.
Sin embargo, ha precisado que esto es sólo "las bases" y que aún "nos queda un tremendo esfuerzo", por lo que ha llamado a "ir todos de la mano apostando por Málaga".
TASA DE ABANDONO ESCOLAR
La tasa de abandono escolar temprano entre la población de 18 a 24 años de la capital que no ha completado la ESO y no sigue ningún tipo de formación se sitúa en el 25,8 por ciento, según refleja el informe. Es una cifra menor que la de la provincia (36 por ciento), Andalucía (32,1) y España (26,3), pero considerablemente más abultada que la de la Unión Europea (13,5).
Además, el porcentaje de población joven que ni estudia ni trabaja, los llamados 'ninis', asciende en la capital al 32,1 por ciento, bastante más elevado que el de Andalucía (25,1 por ciento), España (20,6 por ciento) y la UE (15,4).
Todo ello en un mercado laboral en el que la formación cada vez es más importante, como lo atestiguan las cifras. El número de ocupados y parados en relación con el nivel de estudios lo deja claro. Así, un 37,3 por ciento de personas con estudios primarios completos y la primera etapa de secundaria se encuentra en desempleo; frente al 24 por ciento con la misma formación que sí tiene trabajo.
En aquellos que no llegaron a completar los estudios primarios, el porcentaje de parados es del 16,5 por ciento frente al 8,2 de ocupados. Las personas sin estudios desempleadas suponen el 4,9 por ciento, mientras que el 2,4 sí se encuentra trabajando.
Por el contrario, el número de personas desempleadas que tienen estudios superiores es más bajo. De este modo, el 32,2 por ciento de personas que han completado los estudios secundarios están empleadas frente al 27,3 que no.
En estudios terciarios, como diplomaturas o grados universitarios, el 14,5 por ciento de personas con este tipo de estudios tiene un empleo mientras que el 7,2 está parado. La diferencia es mayor en aquellos que poseen una licenciatura o doctorado, ya que el 18,8 por ciento se encuentra trabajando, frente al 6,8 que está en situación de desempleo.
DEMANDA DE TRABAJO
La demanda de trabajo de la capital se centra mayoritariamente en el grupo de personas con nivel de educación medio, segmento que es el menos prominente en la estructura de capital humano con el que cuenta la ciudad. Éste es seguido por el grupo de población con estudios universitarios.
El trabajador más demandado en la capital, según el número de contratos realizados, es para un empleo en las ramas relacionadas con servicios de hostelería, comerciales, transporte, almacenamiento y comunicaciones. Han crecido también las demandas de técnicos y profesionales científicos, como técnicos de apoyo y operadores de instalaciones y maquinarias.
Respecto a la demografía empresarial, en 2014 la capital contaba con 37.879 empresas, de las que el 53,9 por ciento eran personas físicas. La densidad empresarial en la ciudad (67 empresas por cada 1.000 habitantes) supera a la media provincial y a la andaluza (66 y 57 empresas por 1.000 habitantes, respectivamente).
Sobre el autoempleo, a través de una variable como es la evolución de los trabajadores afiliados a la Seguridad Social en el régimen de autónomos, sobresale que en la capital se ha producido un ascenso entre 2006 y 2014, siendo la proporción de trabajadores en el régimen de autónomos sobre el total ahora algo superior al 13 por ciento. En el conjunto de España esta proporción supera el 18 por ciento.
Además, la creación de empresas y el autoempleo vienen de la mano de personas cualificadas en estudios universitarios (más del 50 por ciento), muchos de ellos de la rama de la ingeniería. Los negocios de nueva creación están en servicios profesionales, comerciales y TIC, en especial, hostelería, restauración, catering, turismo y cultura.
