Desarticulan una banda especializada en robos con fuerza en domicilios y detienen a tres personas

MÁLAGA, 24 May. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Málaga han desarticulado en Fuengirola (Málaga) una banda organizada multidisciplinar especializada en la comisión de robos con fuerza en domicilios de Málaga y la Costa del Sol.

Así, durante la operación, desarrollada por el Grupo de Robos de la Zonal y el de la UDEV, fueron arrestadas tres personas, concretamente como presuntas autoras de los delitos de robo con fuerza mediante el empleo de diversos métodos como 'sacacorchos', 'resbalón' o 'escalo'.

Igualmente se realizó un registro domiciliario donde se recuperaron joyas, relojes, monedas y mecheros de plata, ordenadores portátiles, teléfonos móviles y microcámaras, entre otros efectos, según informaron desde la Policía Nacional en un comunicado.

De las investigaciones se desprende que los arrestados estaban especializados en abrir las puertas de entrada a los domicilios forzando y extrayendo el bombín, para lo que empleaban un aparato conocido en el argot como 'sacacorchos'.

La investigación se inició a raíz de una denuncia presentada por un ciudadano el pasado 31 de enero comunicando un robo cometido en un domicilio de la calle Sondalezas, al cual entraron forzando y extrayendo el bombín de la puerta de acceso.

También a principios de este año hubo otros dos robos en la ciudad de Málaga por el mismo procedimiento así como otro en grado de tentativa. Así, tras las primeras pesquisas se identificó a uno de los presuntos autores.

Posteriormente las investigaciones se centraron en un grupo de individuos de origen lituano que presuntamente habrían participado en varios robos perpetrados en distintos domicilios de la provincia; lo que motivó la identificación de todos los presuntos delincuentes en su domicilio, en Torremolinos (Málaga), y, tras la pertinente vigilancia, los detuvieron.

MÉTODOS DE ROBOS

De las investigaciones se dedujo que el grupo investigado actuaba de forma conjunta, teniendo cada uno de los integrantes una función concreta. Así, mientras uno de ellos, con buena apariencia física y portando una carpeta para no levantar sospechas, comprobaba que la vivienda estaba vacía; otro, con una mochila en la que llevaba las herramientas, entraba en el domicilio acompañado por el primer individuo mientras que el tercero se quedaba en las inmediaciones con el fin de realizar labores de vigilancia en un lugar cercano a los porteros electrónicos para, en caso necesario, avisar a sus compañeros.

Para acceder a la vivienda, presuntamente, utilizaban los denominados 'resbalón' o 'sacacorchos', dependiendo de si la puerta estaba o no echada con llave. El primero de ellos lo emplean cuando la puerta no está cerrada con llave, algo que, según la Policía, "es más habitual de lo que a priori pueda parecer". Este método es más sencillo, menos costoso y no produce daños.

En caso de que la llave sí estuviera echada usan el 'sacacorchos', una herramienta que se denomina así por realizar una función muy similar al utensilio doméstico, sólo que en esta ocasión se emplea sobre el bombín de la cerradura para extraerlo, y para lo cual se necesitan además otros utensilios como una regla, un mini taladro, ganzúas y destornilladores.

La Policía destacó que el juego completo del 'sacacorchos' cabe en un carpeta tamaño folio, lo cual, unido al "buen aspecto" de los investigados, les ayudó a pasar desapercibidos en las zonas en las que se desenvolvían con total normalidad y sin levantar sospechas.

En determinadas ocasiones este grupo actuaba también por el procedimiento del 'escalo', de hecho, se les intervinieron varios arneses y cuerdas para ello. Estas formas de actuar son compatibles con los robos cometidos en urbanizaciones de la costa por el procedimiento del 'soñarrero'.

También les fueron incautadas cuatro pequeñas cámaras enumeradas y con sus fuentes de alimentación, antenas de transmisión y módulos o pantallas con antena de recepción así como dos equipos de transmisión con auriculares, lo que a juicio de los investigadores indican la posibilidad de un uso simultáneo posiblemente para controlar puntos distintos de una misma urbanización y así obtener más información sobre los posibles objetivos.

Los bienes objeto de sus robos eran joyas y objetos informáticos o de valor significativo pero siempre de pequeño tamaño que transportaban en mochilas de uso cotidiano igualmente desapercibidas.