MÁLAGA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en la Costa del Sol una banda criminal organizada dedicada al tráfico de estupefacientes por la que han sido detenidas seis personas, con edades comprendidas entre los 27 y 45 años de edad.
De los detenidos, cinco de ellos son naturales de Marruecos y el sexto de Reino Unido, integrantes de la banda organizada, como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas, asociación ilícita y falsificación de documentación. A uno de los detenidos, según los investigadores, se le considera jefe de la organización y a dos de ellos se les imputa además un presunto delito de tenencia ilícita de armas.
En el operativo policial participaron investigadores de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) Costa del Sol de la Comisaría Provincial de Málaga y de Marbella, y se practicaron registros en tres domicilios y en tres trasteros que permitieron la incautación de 1.700 kilos de hachís, así como la intervención de dos armas de fuego y seis vehículos.
La investigación se inició el pasado mes de marzo a raíz del secuestro del que fue víctima el hermano del jefe de la banda y en el que, como condición del rescate, se exigió una cantidad determinada de hachís, según informó la Policía Nacional en un comunicado.
Se estableció entonces, tal y como confirmó la Policía Nacional en un comunicado, un operativo policial que dio como resultado la liberación por miembros del Cuerpo Nacional de Policía de la víctima, sin que se llegara a pagar ningún tipo de rescate.
Tras conseguir la liberación del secuestrado, se ampliaron las investigaciones al tráfico de estupefacientes que permitieron finalmente las detenciones de los seis individuos integrantes de la organización así como la aprehensión de 1.700 gramos de hachís.
La sustancia, empaquetada y dispuesta en fardos se encontraba almacenada en el trastero de una vivienda ubicada en el término municipal de Benahavís (Málaga), utilizada por la organización como piso franco y que había sido alquilado con documentación falsa.
Desde el trastero-almacén llevaban la droga a otros lugares siempre bajo pedido, de esta forma minimizaban el riesgo de ser interceptados por la policía con grandes cantidades de estupefacientes, tanto en sus viviendas como en la vía pública.
El método utilizado por la organización era introducir el alijo de la droga a pie de playa para rápidamente trasladarla en vehículos hasta un almacén, todo mediante fuertes medidas de seguridad. Además, utilizaban documentación falsa y más de una treintena de teléfonos móviles para comunicarse.
