STAL niega la huelga de celo y dice que los agentes seguían las órdenes recibidas
MARBELLA (MÁLAGA), 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la Policía Local de Marbella (Málaga), Rafael Mora, pidió hoy disculpas "en mi nombre y en representación del cuerpo de la Policía Local" a los ciudadanos que se hayan visto perjudicados por el incremento de multas de tráfico durante las jornadas nocturnas del pasado fin de semana.
Desde Seguridad Ciudadana se anunció que se revisará en profundidad todas las sanciones impuestas con el objetivo de verificar todos y cada uno de los casos "por si se hubiese producido algún tipo de anomalía".
Precisamente, el Ayuntamiento de Marbella vinculó ayer esta actuación a una posible huelga de celo por parte de un grupo de agentes municipales. Según la delegación de Seguridad Ciudadana, lo habitual suele ser una media que ronda la treintena de multas y durante las noches del pasado fin de semana se registraron 172 el sábado y un total de 88 el domingo.
Por ello, Mora lamentó esta "supuesta actuación de un grupo reducido de agentes que han interpretado erróneamente lo que, desde su punto de vista, es una legítima reivindicación y han optado, presumiblemente, por un comportamiento que ha tenido como consecuencia el perjuicio innecesario de terceros".
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Administración Local de Marbella (STAL), Santiago Montero, negó en declaraciones a Europa Press, que el repunte de multas se deba a una huelga de celo, "ya que los agentes seguían las órdenes recibidas".
"Se trata de un cortina de humo del Ayuntamiento", indicó Montero, que añadió que "hoy ha llegado a nuestras manos la resolución de un expediente disciplinario por desmotivación y se ha castigado a un compañero por no poner las multas exigidas".
El secretario general de STAL, sindicato que cuenta con 150 policías locales entre sus 500 afiliados, se refirió a las estadísticas que se utilizan para motivar a los agentes a la hora de imponer sanciones de tráfico y aseguró que el Consistorio marbellí los utiliza "de forma torticera". "Para nuestras reivindicaciones utilizamos los medios que establece la ley", apostilló.
Sin embargo, el jefe de la Policía Local aseguró en un comunicado que es una "absoluta falsedad" que el origen del incremento de multas esté en el propio cuerpo que dirige, ni responda "a una orden política".
En este sentido, Mora rechazó "tajantemente" que se haya emitido órdenes relativas "a que se cumpla un cupo de denuncias, se intensifique en determinadas zonas del municipio y que se establezca una cuantía mínima de sanciones".
Asimismo, instó a los sindicatos a que "si tan claro lo tienen, lo que sería realmente adecuado es que se dirijan a denunciarlo ante la Jefatura y los juzgados y procedan por supuesto a la identificación, con nombres y apellidos, de los supuestos responsables a los que aluden", ya que éstas personas, añadió Mora, a las que tratan de señalar "podrían haber incurrido supuestamente en un delito de coacciones".
En este sentido, lamentó que "haya quien decida escudarse en el anonimato para lanzar acusaciones que se fundamentan sobre un cúmulo de falsedades".
CRÍTICAS DESDE LA OPOSICIÓN
La portavoz del grupo municipal socialista, Susana Radío, lamentó que el enfrentamiento entre el equipo de gobierno y los policías locales a cuenta de la valoración de puestos de trabajo haya tenido una repercusión directa en el bolsillo del ciudadano.
Radío aseguró que si se confirma que el incremento de las multas es una medida de presión del cuerpo de seguridad "evidenciaría que la nefasta gestión de los temas laborales está pasando factura, en el sentido estricto de la palabra, al ciudadano, que se convierte en víctima de la nula capacidad de diálogo del PP con los trabajadores y representantes sindicales".
Por su parte, el concejal y portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, Enrique Monterroso, acusó a la responsable de Seguridad Ciudadana, María Francisca Caracuel, de "cinismo por pretender justificar como una medida de protesta del colectivo de policías locales la escalada de multas".
"Sería una auténtica irresponsabilidad por parte de los agentes el pretender dar una bofetada a la alcaldesa en la mejilla de los vecinos", aseguró Monterroso, quien apuntó que esta medida encaja en el patrón de comportamiento del PP, que desde que llegó al gobierno municipal "ha impuesto una política sancionadora con un claro afán recaudatorio a costa de los vecinos".
