MÁLAGA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El anterior alcalde de Benalmádena (Málaga), Enrique Bolín, afirmó hoy que la detención del ex jefe de la Policía Local, Lázaro Bañasco, es una "represalia" por parte de la UGT del cuerpo, aunque cree que esta denuncia quedará finalmente "en nada".
Asimismo, recalcó que Bañasco sigue siendo jefe de la Policía Local, ya que "a él no lo han destituido como dice la prensa, simplemente le han quitado de sus competencias y ésto no se puede hacer. Si él tiene responsabilidad sobre unas competencias se tiene que mantener ahí y quitarle me parece muy mal".
Bolín indicó, en declaraciones a Europa Press, que no sabe de dónde puede venir la denuncia que se ha puesto contra Bañasco, ni donde puede haber fallos, ya que "se basaba todo en subastas públicas", señaló.
UNA PERSONA "ÍNTEGRA".
Bolín afirmó, además, que Bañasco es una persona "íntegra" y que ha desempeñado "muy bien" su papel como jefe del cuerpo. "Ha colaborado mucho, tanto con la Policía Nacional como con la Guardia Civil, y ahora le llega esta denuncia, justo dos años antes de jubilarse", subrayó.
Por otra parte, señaló que le parece "muy bien" que se investigue todo y se llegue hasta "el fondo del asunto" y que la justicia haga su trabajo, "pero esto no va a ir a más", sentenció.
Bañasco fue imputado ayer por los presuntos delitos de prevaricación y falsedad documental en relación a supuestas irregularidades en la intervención y subasta de varios vehículos recuperados de las calles por los funcionarios municipales.
El responsable policial, que hace dos semanas fue desposeído de sus funciones por el actual actual alcalde de Benalmádena, Javier Carnero, prestó ayer declaración en la comandancia de la Guardia Civil que investiga el caso y que instruye el Juzgado número dos de Torremolinos.
Bañasco acudió por su propio pie a las dependencias del instituto armado y, tras prestar declaración durante algo más de una hora, abandonó el cuartel como imputado bajo los presuntos cargos de prevaricación y falsedad documental, según fuentes policiales.
La investigación, en la que colaboraron dos grupos de la Guardia Civil, se centra en supuestas irregularidades en la intervención de vehículos en las calles de Benalmádena que estaban denunciados como sustraídos o se encontraban abandonados.
Estos coches fueron retirados por la Policía Local y entregados en el depósito municipal, donde permanecieron varios años. Se trata de automóviles de gama alta y media-alta, de las marcas BMW, Audi o Volkswagen.
LA INVESTIGACIÓN.
La investigación de la Guardia Civil, que comenzó a raíz de una denuncia, trata ahora de determinar si el jefe de la Policía Local hizo las averiguaciones suficientes para entregar esos automóviles a sus legítimos propietarios, que habían denunciado anteriormente su sustracción.
Según indicó la Guardia Civil a Europa Press, el caso tiene secreto de actuaciones y no se revelará si se produce o no la imputación de otras personas por estas supuestas irregularidades.
Tras un largo periodo de tiempo, el Ayuntamiento de Benalmádena habría sacado esos turismos a subasta en el año 2005 para recuperar los gastos derivados de los días que permanecieron en el depósito.
Debido a su elevada cuantía, esas subastas quedaron desiertas y los coches pasaron a ser de titularidad municipal. Desde entonces, la Policía Local los usó para distintos servicios. Al parecer, Bañasco usaba uno de estos vehículos como coche oficial hasta que, hace unas semanas, Carnero se lo retiró.
Tras varios meses de investigación, agentes de paisano entraron ayer en el Ayuntamiento de Benalmádena con una orden de registro, acompañados por un secretario judicial, y se incautaron de documentación sobre estos vehículos, en concreto, actas de las intervenciones de éstos y de su posterior subasta.
Desde las 11.00 horas, los guardias civiles registraron las oficinas de la Policía Local, un despacho en el Ayuntamiento y las instalaciones del depósito municipal de vehículos, y citaron a Bañasco para que prestase declaración en la comandancia de Málaga.