Málaga.- Un estudio sobre directivos de empresas revela que el liderazgo masculino es más autoritario que el femenino

MÁLAGA 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un estudio llevado a cabo para analizar el perfil de directivos y mandos intermedios españoles, que fue presentado hoy en Málaga en el II Congreso sobre las Nuevas Tendencias en la Gestión de Personas, revela que el liderazgo masculino es más autoritario que el femenino, mientras que este último se caracteriza por la constancia.

Entre las principales conclusiones sobre el perfil del líder, cabe destacar la necesidad de ejercer influencia sobre el comportamiento de los demás; un marcado rol de líder que crea el deseo de sentirse autoritario y que los demás lo perciban como tal; la necesidad de logro y el triunfo en el trabajo, y el reducido deseo de pertenecer a un grupo o de tener relaciones cercanas con los demás, según el informe realizado por la empresa malagueña Standby Consultores.

En concreto, el perfil masculino se caracteriza por la necesidad de protagonismo y de controlar a los demás, así como por una importante dosis de creatividad, frente a las mujeres, donde predomina un mayor ritmo de trabajo, una mayor organización y la necesidad de apoyar a los superiores y de terminar una tarea, según indicó a Europa Press Francisco Javier Núñez, directivo de Standby Consultores.

En el estudio también se incluyen una serie de evoluciones del perfil del líder, como son el hecho de que la mujer endurece su liderazgo, además de una mayor variabilidad y adaptación de las formas de dirigir en el sector económico y la figura del directivo como acicate del desarrollo del talento de las personas que están a su cargo.

Para la elaboración del estudio se seleccionó una muestra de 1.200 directivos y mandos intermedios, a los que se les aplicó el test PAPI, que profundiza en actitudes y competencias, durante los tres últimos años.

El ámbito territorial de la muestra es toda España, con un fuerte componente de profesionales con residencia en Andalucía, mientras que en cuanto al género, se reparten en un 75 por ciento y 25 por ciento hombres y mujeres, respectivamente.