MARBELLA (MALAGA), 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la comisión gestora de Marbella (Málaga), Diego Martín Reyes, aseguró hoy que las relaciones "pasadas" que pudiera haber mantenido el actual vocal de Urbanismo del órgano, Rafael Duarte, ya que, según señaló, "cualquier profesional mantiene o ha mantenido muchas relaciones de todas clases y naturaleza".
Martín Reyes, quien se reunió hoy con el consejero de la Presidencia de la Junta, Gaspar Zarrías, hizo hincapié en que "no cualquier contacto con alguien, que después resulta imputado en un proceso judicial, supone inmediantamente su contaminación", en relación a la tarea como asesor de urbanismo del ex alcalde de Manilva, Pedro Tirado.
Además, insistió en que "hay que distingur situaciones, ya que una cosa es una relación profesional de presente decente pero que pueda resultar inconveniente, y otra una relación en el pasado, que se sepa también decente".
Así, distinguó este caso con el del vocal propuesto por el PP Salvador Guerrero, que tuvo que abandonar la gestora al representar su bufete de abogados a uno de los imputados en el caso 'Malaya'.
"No es lo mismo mantener una relación profesional, perfectamente honorable, con la vigilancia de unos intereses publicos que podrían chocar", reiteró, al tiempo que recordó que "siempre he dicho que Guerrero era una persona honorable y honesta y que tomaría la decisión adecuada".
El presidente de la gestora dijo igualmente que "no solo hay que ser bueno, sino también parecerlo y no se puede dejar un elemento suelto que pueda generar suspicacias" y sentenció que "la situación de Duarte es distinta".
QUE NOS DEJEN TRABAJAR
Martín Reyes explicó que el vocal de Urbanismo "ha colaborado con diferentes administraciones públicas, y al frente de una de ellas había un señor que está imputado en una causa" y pidió que "que nos dejen trabajar y que tengan un exquisito trato con los miembros de la comisión gestora, que quiere hacerlo bien".
Por último, manifestó en rueda de prensa que "hay muchas personas interesadas en que la gestora resulte mal", algo que, a su juicio, "supondría el fracaso del sistema democrático y el aprovechamiento de sectores interesados".
