MARBELLA (MÁLAGA), 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El decorador Jean Fournets, procesado en el caso 'Malaya' por un supuesto delito de blanqueo de capitales, compareció hoy ante el juez instructor de la causa, Óscar Pérez, en declaración indagatoria y afirmó que él "nunca ha vendido a Roca, sino a empresas y sociedades que desconocía si eran o no del presunto cerebro de la trama de corrupción", según apuntaron fuentes de su defensa.
Las mismas fuentes indicaron en declaraciones a Europa Press que Fournets explicó que "todos los pagos de las ventas se presentaban a través de bancos con sociedades de la empresa en la que él trabaja y que los trabajos se realizaban sobre todo en hoteles".
Asimismo, el galerista apuntó en su declaración de hoy que existen diversas apreciaciones y valoraciones en el informe policial que "no son verdad" y que se pueden documentar fácilmente a través del registro de la propiedad, según precisaron. También manifestó que tras su detención se le está ocasionando "una ruina" por el bloqueo que le impide vender cuadros de su propiedad en la sala El Retiro de Madrid.
Asimismo, añadió que tiene abiertos varios procedimientos cambiarios, ya que diversas sociedades, como Condeor o Eka 620 a través de las cuáles supuestamente Roca habría hecho los pagos, le deben 1,4 millones de euros que se reflejan en pagarés que no ha podido cobrar.
Según el auto de procesamiento, Fournets habría facturado más de siete millones de euros a Roca por cuadros y decoración de sus viviendas, habiendo pagado el ex asesor de urbanismo marbellí por medio de sus sociedades mediante la entrega de cheques y pagarés.
En este sentido, el auto explica que el decorador debió haber comunicado "esas flagrantes operaciones sospechosas y que habría colaborado de forma consciente con las actividades de Roca obteniendo unos beneficios millonarios".
Por otro lado, también prestó hoy declaración indagatoria un joyero, Sabino Falconieri, también procesado por un supuesto delito de blanqueo de capitales, ya que, según el auto de procesamiento, habría recibido de Roca 1,5 millones de euros por relojes y joyas desde el año 2001.
Según fuentes de las defensas, el joyero se ratificó en su anterior declaración y manifestó que sus relaciones con Juan Antonio Roca eran "comerciales y desconocía si el dinero tenía una procedencia ilícita".
Asimismo, según las fuentes, el decorador Pedro Peña, procesado por el mismo delito que los anteriores, también se ratificó en su declaración judicial aunque modificó la que realizó en dependencias policiales, en la que, según el auto, confirmó tener un cierto conocimiento de las actividades delictivas de Juan Antonio Roca.
De esta manera, según las defensas, trasladó al juez instructor que "sus relaciones con Roca eran comerciales y que al igual que Falconieri no sabía si el origen del dinero era ilícito y que de hecho habló con asesores fiscales y le dijeron que las operaciones eran correctas".
Finalmente, también compareció un empleado de Roca llamado Sergio Santana, que, según el auto, fue el antecesor de Salvador Gardoqui en la contabilidad de Maras Asesores. Según las mismas fuentes, Santana explicó que fue empleado desde el año 2000 hasta 2003 y que "nunca vio nada ilegal". También matizó que su función era "administrativa" y que "no le consta que hiciesen pagos a ningún edil del Ayuntamiento ni a la alcaldesa", así como que "nunca aparecieron promotores por allí".
