Pese a la crisis, la comunidad anglosajona sigue siendo muy importante en una localidad de algo más de 5.000 habitantes
MÁLAGA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La localidad malagueña de Mollina tiene empadronados en su censo a más de 1.000 anglosajones, una cifra llamativa si se tiene en cuenta que esta población de la comarca de Antequera apenas supera los 5.000 habitantes. Así, Mollina es uno de los enclaves malagueños con más población británica, y sin estar ubicado en la Costa del Sol.
El secreto de la llegada de los británicos puede estar en algunos "detalles" del municipio. Su alcalde, Francisco González, defiende esta postura y asegura a Europa Press que el ambiente que se respira y su localización son algunos de los motivos que han atraído a esta comunidad, "la gente se siente a gusto". Eso, y los cuatro campings con los que cuenta el municipio, uno de ellos dedicado por entero a los británicos: Saydo Park.
Una simple búsqueda en Internet ya deja claro cuál es el objetivo de este lugar situado a unos dos kilómetros de Mollina: todos los resultados aparecen en inglés. "Me planteé crear una colonia inglesa y lo he conseguido", explica el dueño de Saydo Park, Fernando Ortega, quien en 2001 puso en marcha un residencial de casas prefabricadas para atraer a jubilados británicos.
De los más de 1.000 ingleses que viven en Mollina, cerca de 300 lo hacen en este área que gestiona Ortega. Y eso contando con que la crisis ha hecho decrecer el número, "en 2005 eran más de 500", recuerda, al tiempo que asegura que espera que el repunte de la economía haga también aumentar el número de británicos que eligen el municipio malagueño como lugar para vivir tras la jubilación.
La misma opinión la comparte González, "con la crisis muchos se fueron, pero ahora están volviendo", explica. De hecho, la comunidad es tan numerosa en el municipio que, por ejemplo, se ha preparado una oficina para que ayude a los angloparlantes --la mayoría de ellos no hablan español-- en ciertas gestiones del día a día, como papeleos burocráticos o visitas al médico.
Así, la gran mayoría de los ingleses que viven en Mollina son jubilados que llegaron a través de Saydo Park y, tras vivir una temporada, decidieron instalarse en el propio municipio. De ellos, también hay un buen número que ha decidido crear sus propios comercios, especialmente restaurantes en los que venden comida típica británica.
"Hay muy buena relación", explican Ortega y González. El primero, añade que ésta se basa principalmente en "el respeto mutuo", mientras que el segundo alude a los beneficios económicos para el municipio que están produciendo los ingleses: "consumen mucho, no complican la vida, son tranquilos y están muy bien integrados con los vecinos", detalla.
La llegada de esta comunidad, sin embargo, también ha requerido de ciertos esfuerzos por parte del Consistorio, "lo hacemos con mucho gusto", comenta González, quien cuenta que ahora emiten sus boletines informativos en español e inglés para llegar a esa nueva población.
Ortega, por su parte, también está satisfecho con esta labor del Ayuntamiento, pues repercute en la calidad de vida de los que habitan en su residencial. "Nos ha puesto una parada de autobús, así que ahora es más cómodo ir y venir", explica.
El propietario de este enclave es probablemente el español que más tiempo pasa con estos nuevos británicos mollinatos. Él explica que en el norte de Europa "tienen costumbre de terminar su vida en el sitio donde eligen, hay quien prefiere la costa, y otros que se vienen a la montaña".
Así, la mayoría de estos nuevos vecinos llegan de Manchester, Liverpool, Birmingham y Leed, todas en el Reino Unido. "También hay una familia de Noruega y otra holandesa", especifica Ortega, quien explica que Saydo Park no es un camping al uso. "Aquí la gente viene a vivir, no de vacaciones".
Para ello, la zona está totalmente adaptada al horario y formas de vida del norte de Europa. Por ejemplo, Ortega ha inaugurado este mismo año una pista de 'Bowling Green', "una especie de petanca al estilo inglés", explica. También hay pubs al estilo británico y tiendas especializadas en sus productos.
"Los británicos tienen aquí todas las facilidades de su país, pero con el clima malagueño", argumenta el gerente de Saydo Park, quien se muestra satisfecho por haber conseguido lo que se propuso hace 13 años: crear toda una comunidad británica en el municipio. "Traigo gente al pueblo que da vida", concluye.
