MÁLAGA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
La modificación del Plan Especial del Puerto necesaria para construir el nuevo edificio cultural en la esquina entre los muelles 1 y 2, caracterizado por su "polivalencia", podría estar aprobada definitivamente en unos seis meses. Se trata de un inmueble "de primer nivel", para cuya ejecución se necesitarán 14 meses y que, con sus 13 metros de altura, superará la cota del Paseo de la Farola.
El redactor del nuevo diseño del proyecto, Tristán López-Chicheri, de L35 Arquitectos, describió en rueda de prensa el nuevo edificio cultural como "un contenedor flexible de actividades culturales varias".
Además, destacó que se prevé una plataforma que generará un mirador hacia el muelle; "da la extensión de la ciudad", ya que el objetivo del proyecto "es traer la actividad al borde del muelle y no quedarse en el nivel superior", de manera que "no haya una barrera entre los muelles, sino una continuación como paseo".
En definitiva, como resaltó López-Chicheri, "es un espacio que mezcla la utilidad pública sin un uso determinado y la utilidad pública como contenedor cultural".
Explicó que este edificio tendrá dos cotas, situándose el acceso principal a nivel del muelle --en la zona comercial y de ocio--, donde hay 4.000 metros cuadrados, a los que se suman los 2.300 de la parte superior --la superficie destinada a uso cultural se mantiene respecto al plan vigente, 6.300 metros cuadrados--.
El nuevo diseño de este equipamiento, que encarece en tres millones de euros la inversión prevista por la concesionaria --Unión Iniciativas Marina de La Farola-- permitirá instalaciones de gran volumen en ambos niveles, creando un espacio flexible, sobre todo en el superior, que, como dijo el arquitecto, "carece de estructura, no cuenta con elementos intermedios y dispone de una altura interior adecuada" para estos fines. Debajo del espacio cultural se puede ver la zona de aparcamiento --con 750 plazas, que se suman a las 150 previstas en la parte de la Farola--.
Según incidió, el espacio que discurre bajo este volumen sirve de enorme rampa de acceso al muelle, desde la esquina donde confluyen el paseo de la Farola, el paseo de los Curas y la avenida de Cánovas del Castillo, en dirección a la plaza del General Torrijos.
Este espacio ofrece grandes posibilidades culturales, lúdicas y publicitarias, variando su altura disponible entre los cuatro metros de la entrada por la esquina y los 10 metros en su llegada al muelle. Durante la bajada se pueden crear interacciones visuales y acústicas con el centro cultural y añadir ricas posibilidades multimedia.
CONEXIONES PEATONALES
Aparte de generar un mirador hacia el muelle, se contemplan siete accesos peatonales: uno a la altura de la Farola; tres intermedios, por ejemplo, yendo desde la plaza del General Torrijos, con dos escaleras mecánicas y tres ascensores; otra escalera cerca del espacio cultural; un sexto debajo de este edificio, y las conexiones desde la plataforma hacia el Palmeral de las Sorpresas.
El responsable del proyecto definió esta intervención como "muy minimalista", donde el protagonista es el paseo y donde el edificio cultural "es el único elemento que sale". Según afirmó, este inmueble "se despega del suelo para dejar una rampa por debajo y dar acceso a otra gran plataforma hacia el muelle". "La ciudad gana un gran espacio que hasta ahora estaba inaccesible", apostilló.
La aprobación inicial de esta modificación de elementos podría aprobarse en junta de gobierno local la próxima semana, tras lo que tendrá que someterse a exposición pública, resolver las alegaciones y contar con el informe favorable de la Junta, culminando el proceso, con el visto bueno definitivo del Pleno municipal, en un periodo mínimo de cinco o seis meses, tal y como informó el gerente de Urbanismo, Javier Gutiérrez Sordo.
CONVENIO ENTRE EL PUERTO Y EL AYUNTAMIENTO
En este punto, el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, señaló que es necesaria la firma de un convenio entre el Puerto y el Ayuntamiento para la cesión al Consistorio del edificio y del suelo, tras lo que la Administración local podría convocar un concurso público para adjudicar la explotación de este equipamiento. Precisamente, Unicaja ya ha mostrado su interés.
El responsable de la Autoridad Portuaria justificó esta nueva modificación del Plan Especial argumentando que se potencia la actividad cultural, hay una entidad financiera como Unicaja dispuesta a presentarse al futuro concurso para explotar el equipamiento, la empresa concesionaria de las obras está dispuesta a asumir el sobrecoste y hay "sintonía" entre el Puerto y el Ayuntamiento.
Reconoció que cerrar el Plan Especial en 2004 "no fue fácil", al contrario, "fue polémico", por lo que, como subrayó, reabrirlo exige "un argumento de peso". Por ello, añadió que "si hacemos esta modificación es porque pensamos que las instalaciones y la actividad van a ser de un nivel alto y de carácter nacional e internacional".
Linde defendió que el edificio cultural proyectado en la conocida como 'esquina de oro', entre los muelles 1 y 2, "tiene el menor impacto posible y no rompe las visuales existentes".
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, aseguró que el Ayuntamiento apoya "sin fisuras" esta modificación del Plan Especial porque "lo que se plantea es bueno para la ciudad y mejora de manera considerable la anterior propuesta", en tanto que permite a Málaga contar con "un equipamiento cultural de primer nivel".
SUPERMERCADO
Pese a ser preguntado por el polémico supermercado, previsto junto al nuevo edificio cultural, Linde dejó claro que no era una cuestión a abordar hoy y únicamente señaló que, aunque un súper "no es algo que enamore ni entusiasme, hay que valorar la oferta en su conjunto".
Además, precisó que se exige, entre otros aspectos, que cualquier oferta de restauración o de comercio tenga un nivel de calidad alto o medio; que ningún edificio tenga un carácter singular, sino que esté integrado en el conjunto, así como el cumplimiento riguroso de la ordenanza sobre anuncios, escaparates e imagen externa.
Al respecto, el arquitecto López-Chicheri manifestó que "la fachada del proyecto no son los locales comerciales, que se quedan en un segundo plano, sino todo el borde del paseo".