Un total de 15 municipios de la provincia de Málaga presentan riesgo elevado de inundación, según un estudio

Actualizado: jueves, 12 octubre 2017 18:24

MÁLAGA, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un total de 15 municipios de la provincia de Málaga, que suman una población de 1.270.000 personas, presentan riesgo elevado de inundación.
Antequera, Benamargosa, Cártama, Coín, Estepona, Fuengirola, Málaga, Marbella, Mijas, Nerja, Ronda, Rincón de la Victoria, Teba, Torremolinos y Vélez sufren un peligro potencial de avenidas y son áreas con riesgo significativo de inundación.

Como también marcan el Ministerio de Medio Ambiente y el Plan de Riesgo de Inundaciones de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, según ha revelado la segunda entrega de un estudio realizado por la Fundación Madeca, dependiente de la Diputación de Málaga.

Además, el estudio ha revelado que es un modelo de ocupación del territorio "muy intensivo", que ha provocado "un elevado uso artificial y productivo de las llanuras de inundación de los principales ríos y arroyos y las primeras orlas montañosas", según ha señalado el presidente de Madeca y diputado de Desarrollo Económico y Productivo, Jacobo Florido.

Los quince municipios tienen una máxima afectación asociada a zonas inundables en periodos de retorno de diez años. Esto quiere decir que las condiciones naturales generan un nivel alto de "peligrosidad e inadaptación" del territorio a los usos humanos, más aún cuando el estudio demuestra que la periodicidad de inundaciones en la provincia se ha reducido de siete años a cuatro desde 1989.

Por tanto, ha subrayado Florido, tanto sus características geográficas y orográficas como los usos de la población, entre los que destacan la ocupación del suelo, "propician situaciones de exposición y vulnerabilidad frente a la inundación que podrían desembocar en catástrofes".

31 ZONAS INUNDABLES CON ALTO RIESGO

Este estudio recoge que en el Plan de Riesgo de Inundaciones de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas 2015-2021 se establecen las zonas con caudales de agua con riesgo de inundaciones en los municipios objeto de estudio, que son 31 en total: once en Estepona; cuatro en Málaga capital; cinco en Vélez; dos en Marbella, Fuengirola --de estos dos, uno lo comparte con Mijas-- y Antequera y Rincón; y una en Teba, Nerja y Benamargosa.

"Hablamos de áreas como los ríos Guadalmina, Guadalmansa y Guadaiza, en la zona occidental; el Guadalhorce desde Villanueva del Rosario hasta Bobadilla, en el norte; los arroyos Jaboneros y Gálica, en la capital, o los ríos Vélez o Güi en la Axarquía", ha explicado el diputado.

En este sentido, el estudio recomienda tener en cuenta que el entorno urbano y las zonas alteradas por la actividad humana reducen o anulan su capacidad natural de infiltración, que es sustituida por la red de drenaje artificial.

"Los sistemas de drenaje son medidas fundamentales en los territorios urbanizados y en las vías de comunicación, ya que permiten la retirada de las aguas que se acumulan en depresiones topográficas del terreno", ha detallado el diputado presidente de Madeca.

INFILTRACIÓN, SUELOS Y FACTORES NATURALES

Así, en la zona litoral de la provincia, la capacidad de infiltración es media en Málaga capital, Estepona, Antequera, Cártama y Coín; baja en Mijas, Benamargosa y Teba; y muy baja en Marbella, Fuengirola, Torremolinos, Rincón de la Victoria, Vélez Málaga y Nerja. Ronda tiene la capacidad de infiltración más elevada de todos los municipios objeto de estudio.

En la provincia de Málaga y, en especial, en todo su sector costero y en los relieves que descienden hacia el mar, la variabilidad de litologías es muy elevada, con un comportamiento hidrológico e hidrogeológico muy diferente. Los suelos menos permeables --por ejemplo, filitas, pizarras y esquistos-- aparecen en los Montes de Málaga y la Axarquía, y son muy proclives a la generación de avenidas, dada la escasa capacidad de infiltración de sus suelos.

Esta segunda entrega del documento insiste en que la provincia de Málaga sufre un creciente riesgo de inundaciones por una combinación de factores naturales, humanos y por los efectos derivados del cambio climático.

El territorio objeto de estudio presenta un relieve muy accidentado y con fuertes desniveles; que sufre deforestación en cabeceras de cuencas; y cuya morfología de cauces y valles fluviales propicia la generación de avenidas cargadas de sedimentos de "enorme poder destructivo".

Junto a ello, Florido ha recordado que la primera entrega del estudio señalaba al cambio climático como agravante de las grandes inundaciones, aunque no como responsable directo. Además, los costes económicos ocasionados por los desastres naturales aumentarán en el futuro por su qmayor intensidad y frecuencia".

DESIGUAL SITUACIÓIN DE LOS PGOU

Asimismo, el estudio indica que es necesaria la revisión y adaptación de los actuales planes generales de ordenación urbana (PGOU) en materia de inundaciones de los municipios del estudio. La primera entrega ya analizaba los del litoral --Estepona, Fuengirola, Málaga, Marbella, Mijas, Rincón, Torremolinos y Vélez--, y concluía que sólo Fuengirola estaba adaptado totalmente a la normativa actual.

En esta segunda entrega se analizan los del interior. Así, Antequera está adaptado a la normativa vigente en materia de prevención de inundaciones, ya que su PGOU dispone de una sección específica sobre prevención de avenidas e inundaciones. Además, incluye un anexo que repasa los puntos de riesgo en la localidad.

DÉFICIT DE LEGISLACIÓN Y RECOMENDACIONES

Florido ha recordado que el estudio de Madeca ya detectaba en su primera entrega un déficit de legislación marco sobre riesgos naturales en Andalucía, donde la Ley de Aguas y la Ley de Gestión de Emergencias cubren aspectos diferentes, aunque complementarios, de una catástrofe por inundaciones.

"Este hecho es incomprensible e implica una falta de visión y gestión del riesgo natural como un conjunto, ya que de una catástrofe natural suelen surgir otras, como por ejemplo tras un incendio se puede dar una inundación, lo que agrava las consecuencias", ha resaltado Florido.

Por último, el estudio aporta unas recomendaciones y propuestas de mejora para la prevención, planificación, gestión y reconstrucción en caso de catástrofe natural. Entre ellas, Florido ha resaltado las actuaciones hidráulicas en la red de drenaje, limpieza y mantenimiento de la cubierta vegetal, una labor de divulgación y pedagogía hacia la población o mejorar la educación medioambiental.

En lo que se refiere a las medidas en las cuencas, el estudio de MADECA propone la restauración hidrológico-forestal y ordenaciones agrohidrológicas; la restauración fluvial, incluyendo medidas de retención natural del agua y reforestación de riberas; y el tendido de taludes y pequeños refuerzos estructurales que estabilicen las zonas erosivas próximas a infraestructuras.

Por último, Florido ha realizado un llamamiento a la mejora de la educación ambiental "que debe avanzar desde la concienciación hasta la acción", ha concluido.