Tribunales.- Un hombre niega que pagara por matar a sus hermanos y dice que el otro acusado los había amenazado

MÁLAGA 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El hombre acusado de encargar el asesinato de dos de sus hermanos para quedarse con la herencia negó hoy que ofreciera dinero al otro coacusado en la causa a cambio de que acabara con la vida de los dos hombres en Villanueva del Trabuco (Málaga) el pasado año y aseguró que el otro procesado "había amenazado de muerte" a las víctimas porque "le debían un dinero".

Un jurado popular juzga desde hoy a este hombre para el que el fiscal pide 51 años y medio de cárcel por presuntamente encargar la muerte de sus dos hermanos. Además, también juzga a otro hombre, acusado de ser el autor material de la muerte, para el que la acusación pide en su escrito inicial, al que tuvo acceso Europa Press, la misma pena.

El hermano de los fallecidos aseguró que él no ha matado "a nadie", que "nunca" ha disparado una escopeta, aunque reconoció que hay una en su casa, y que no puede estar arrepentido "porque yo no he hecho nada". "Siento muchísimo el no estar con ellos", dijo, al tiempo que declaró que se llevaba bien con sus hermanos, con los que vivía.

Respecto al otro acusado, manifestó que la deuda de sus hermanos era de unos 42.000 o 48.000 euros y aseguró que sabía hacía tiempo que les había "amenazado de muerte". "Él me dijo a mí que los iba a matar", afirmó, al tiempo que señaló que él también estaba amenazado. Negó haber intentado cobrar la herencia desde la cárcel e indicó que sus hermanos le dijeron que, aunque murieran, "no iba a coger nada".

"Yo sé que yo no he sido", afirmó el acusado, quien manifestó que la relación de él con otra hermana era "mala", igual que la que tenían los fallecidos. Precisó que el día de los hechos, fue a ver a una vecina varias veces porque "estaba solo y aburrido" y, al ver que sus hermanos no regresaban a casa, se preocupó y fue con un conocido a la finca a buscarlos, encontrándolos muertos.

Explicó que en ese momento no se bajó del coche porque el otro le dijo que era mejor ir a la Guardia Civil y aseveró que condujo "asustado y nervioso". En su declaración de hoy dijo no recordar haber confesado los hechos ante los investigadores, precisando que los agentes le dijeron que si decía quién había sido, "me iba a la calle".

Asimismo, explicó que tiene una minusvalía "desde chico" y que no sabe leer ni escribir, "pero en las cuentas no me engañan", aseveró, en referencia a la venta de unas parcelas y de un coche. Además, añadió que su situación económica no era mala, sino que tenía dinero de esas ventas.

Argumentó los restos de pólvora en sus ropas en que había estado con el otro procesado dando tiros al aire ese día. Esto fue negado por el coacusado, quien dijo que no disparó a los dos hermanos, aunque sí afirmó que estuvo tirando al plato con una escopeta suya, por lo que también había restos en sus ropas, explicando que casi todas las fábricas usan la misma pólvora.

Explicó que confesó ante la Guardia Civil por "presiones", pero hoy aseguró que mintió. "El relato me lo tuve que inventar, a mí en la escuela ya me gustaba escribir cuentos y tenía imaginación", declaró el acusado, quien no supo contestar al fiscal sobre cómo es posible que coincida lo que dijo con los hechos ratificados mediante pruebas si no era verdad.

Negó que los fallecidos le debieran dinero. "Si esos hombres me deben un dinero y quiero cobrarlo, si los mato, no cobro esa cantidad, no", reflexionó, al tiempo que aseguró que llevó a los agentes hasta el arma homicida porque "se la había encontrado el día de antes", explicando que como es cazador estuvo "curioseando" la escopeta.

Asimismo, aseveró que reconoció los hechos ante el juez porque su abogado se lo recomendó y dijo no saber por qué el otro acusado quiere inculparle. "Es muy fácil echarle el muerto a otro", aseguró el coacusado.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press, desde el mes de agosto de 2007, uno de los acusados contactó con el otro proponiendo que matase a sus hermanos, al tener conocimiento de que si éstos fallecían, "él recibiría una sustanciosa herencia".

En febrero de 2008, los acusados sustrajeron una escopeta del coche de un vecino y en marzo del mismo año, el hermano de las víctimas acompañó al otro procesado al lugar donde podría encontrar luego a sus hermanos, una finca de olivar denominada 'Candelaria', en un paraje conocido como 'Rajaestaca', en Villanueva del Trabuco.

Horas más tarde, fue al lugar, donde, "asegurándose de no ser visto", se acercó hasta posicionarse a unos tres metros de las víctimas, sorprendiendo a los dos hombres "desprevenidos", sentados en el suelo, comiendo y "sin posibilidad de reacción", según sostiene la Fiscalía, quien en su escrito indica que primero disparó a uno y luego al otro hermano.

Así, el fiscal acusa al hermano de los dos hombres de dos delitos de asesinato como autor por inducción y por cooperador necesario, mientras que al otro le acusa de los mismos delitos, pero como autor directo, solicitando la misma pena de 25 años de prisión para cada uno por cada delito.

Además, se les acusa de otro delito de hurto, por el que se pide para cada uno de los procesados la pena de 18 meses de prisión. Asimismo, se insta a que los dos indemnicen a la perjudicada por las muertes, la hermana de los fallecidos, con una cantidad de 400.000 euros.