MÁLAGA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena a 18 años de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Málaga a un hombre de origen alemán por acabar con la vida de su pareja sentimental asestándole una puñalada en el pecho, hechos que tuvieron lugar en enero de 2008 en la vivienda en la que convivían en la localidad malagueña de Coín.
El alto Tribunal andaluz acuerda en su sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, desestimar el recurso presentado por la defensa del procesado contra la resolución y el veredicto por el que se le declaró culpable de asesinato. El TSJA entiende que el hombre "tenía decidido de antemano" matarla y que buscó "una total indefensión" de la mujer, que estaba en la cama con una fuerte intoxicación etílica.
Así, en la sentencia de la Audiencia, se declaró probado que el acusado cometió los hechos "aprovechando que la mujer estaba tumbada en la cama del dormitorio principal bajo los efectos de una intensa intoxicación etílica, sin posibilidad de defenderse". Se indicaba que "le propinó" una puñalada en la zona izquierda del pecho con un cuchillo de 15 centímetros de longitud de hoja.
Además de la pena de prisión, se imponía una indemnización a la hija de la víctima de 180.000 euros, estimándose la agravante de parentesco y considerándose un caso de violencia de género. Los hechos sucedieron en la madrugada del 4 de enero de 2008 en el domicilio en el que ambos residían con la niña de la mujer, de 11 años.
El acusado se declaró inocente y dijo que el ex compañero de la víctima y supuestamente padre de la niña estuvo en la casa la noche de los hechos y que cuando él regresó del bar se encontró a la mujer muerta. Tras estas manifestaciones, la defensa pidió la suspensión del juicio para hacer una instrucción suplementaria, lo que fue denegado por el magistrado-presidente del Tribunal del Jurado.
Este fue uno de los argumentos de la defensa en su recurso ante el TSJA, pidiendo la nulidad del juicio, aunque el motivo fue rechazado porque la Sala indica que esta petición y "el tiempo y la forma en la que se planteó, revelan con claridad que formaba parte de una estrategia dilatoria e innecesaria que, por sí misma, resultaba perfectamente acreedora de la denegación".
El jurado se basó para su veredicto, entre otros aspectos, en la declaración de la niña, que aseguró en el juicio que el procesado la despertó y le dijo que había matado a su madre. También se tuvo en cuenta la declaración de un guardia civil que acudió al lugar de los hechos y habló con el acusado, que se lo reconoció, viéndole manchas de sangre detrás de la oreja derecha.
