SEVILLA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 50 pastores andaluces conducen sus rebaños a los pastos que se sitúan en los cortafuegos andaluces con el doble objetivo de retornar el ganado al monte público y de preservarlo frente al fuego, según explicó a Europa Press el responsable de ovino-caprino de COAG-A.
Esta iniciativa está integrada en la Red de áreas de pasto y cortafuegos de la comunidad andaluza, promovida y financiada por la Consejería de Medio Ambiente, que se ejecuta a través de la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa), con la colaboración y el asesoramiento científico del Grupo de Pastos y Sistemas Silvopastorales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Esta actuación se está llevando a cabo en toda Andalucía, pero con especial hincapié en Málaga y Granada y después de tres años en ejecución "el número de pastores interesados va creciendo". "La política medioambiental se ha dado cuenta de que había que traer a los pastores al monte porque se daban menos incendios allí donde el ganado pastaba".
Esta actuación consiste en el empleo del pastoreo controlado para el mantenimiento de las infraestructuras de prevención contra los incendios forestales. La acción del ganado ordenada y controlada por el pastor mantiene las áreas cortafuegos, provocando discontinuidades en las masas forestales que impiden la propagación del fuego.
Un equipo técnico se encarga del funcionamiento de dicha red, determina las zonas más apropiadas, bajo estrictos criterios selecciona a los ganaderos y posteriormente valora la acción de los mismos.
Entre los beneficios de esta actividad, destaca la labor de vigilancia que representa la presencia de pastores en el territorio, así como la reducción del material combustible en el monte, y la contribución a la dispersión de las semillas, la mejora de la estructura del suelo, y la reducción de la erosión y la desertización.
