Además aborda el Proyecto de Decreto por el que se regulan las entidades colaboradoras en materia de calidad ambiental
SEVILLA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Andaluz de Medio Ambiente, presidido por el consejero del ramo, José Juan Díaz Trillo, ha analizado este miércoles el Proyecto de Decreto por el que se aprueba el Reglamento de Calificación Ambiental de Andalucía, así como ha abordado igualmente otras iniciativas como el Proyecto de Decreto por el que se regulan las entidades colaboradoras de la Consejería de Medio Ambiente en materia de calidad ambiental; la Guía Técnica Lumínica para la protección del cielo nocturno y el Programa de Comunicación del Plan Andaluz de Acción por el Clima.
El decreto que regula el Reglamento de Calificación Ambiental desarrollará el procedimiento de la calificación ambiental, el cual culmina con una resolución en la que se evalúan los efectos ambientales de las actividades públicas o privadas sometidas a este instrumento de prevención y control ambiental. La calificación ambiental debe integrarse en la licencia, autorización o permiso previo al inicio de la actividad.
Dicho reglamento responde a la legislación contenida en la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental --Ley GICA-- y las principales novedades que presenta se centran en la regulación del silencio administrativo, el acceso electrónico a los servicios públicos y la regulación de la revocación de la calificación ambiental, así como de la caducidad, cese de la actividad e incorporación de nueva previsión en cuanto a actividades sometidas a declaración responsable. Además, abre la posibilidad a una mayor participación de los interesados en el procedimiento de calificación ambiental.
Por otro lado, la Consejería de Medio Ambiente también ha presentado en el Consejo Andaluz el Proyecto de Decreto por el que se regulan las entidades colaboradoras en materia de calidad ambiental de la comunidad andaluza, que persigue actualizar los requisitos generales establecidos para que una entidad pueda actuar en el ámbito de la protección ambiental en Andalucía con la suficiente garantía y en consonancia con las nuevas normas nacionales y comunitarias sobre la materia.
De este modo, el futuro decreto concretará las actividades que podrán ser realizadas por estas entidades, dando cobertura a nuevos ámbitos de actuación que han ido apareciendo para cubrir las necesidades de la Administración ambiental; las garantías en el desempeño de sus funciones y su acceso al registro administrativo especial, así como el control de inspección que ha de efectuarse sobre las mismas con el objeto de comprobar que las condiciones que determinaron su calificación y su inclusión en el registro administrativo especial se mantienen.
PROTECCIÓN LUMÍNICA
Asimismo, el Consejo Andaluz de Medio Ambiente ha analizado la Guía Técnica Lumínica elaborada por el departamento que dirige José Juan Díaz Trillo, encaminada a procurar una correcta aplicación del reglamento para la protección del cielo nocturno frente a la contaminación lumínica y al establecimiento de medidas de ahorro y eficiencia energética aprobado el pasado año 2010. Así, esta herramienta eminentemente práctica se dirige a los profesionales que diseñen sistemas de alumbrado público proporcionando una visión objetiva de todas las alternativas presentes en el mercado actual.
Igualmente, esta guía ofrece diferentes soluciones de adecuación de las instalaciones existentes que no supongan la sustitución para evitar costes mayores y presenta las tendencias futuras en materia de iluminación.
Por otro lado, en esta reunión también se ha tratado el Programa de Comunicación del Plan Andaluz de Acción por el Clima, que es, junto con los ya aprobados en Consejo de Gobierno Programas de Mitigación y Adaptación, el tercer elemento en el desarrollo de la Estrategia Andaluza de Cambio Climático de la Junta de Andalucía.
Este programa, que el Consejo de Gobierno espera aprobar antes de final de año, pretende trasladar a la sociedad andaluza la necesidad de realizar un viraje hacia un desarrollo económico que sea compatible con la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, con el fin de conseguir la estabilización de las temperaturas en los niveles máximos recomendados por las instituciones científicas y acordados por la comunidad internacional, previniendo de las consecuencias negativas de los efectos del cambio en el clima.
