El acusado de crimen de Úbeda "olía mucho a alcohol y se le trababa la lengua" ese día, según su padre

Europa Press Andalucía
Actualizado: martes, 28 enero 2014 14:25

JAÉN 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

El padre de I.R.G., el joven al que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Jaén juzga desde este lunes con un jurado como supuesto autor en 2012 en la ciudad jiennense de Úbeda de la muerte de su novia --S.D.J.--, a quien, según la Fiscalía, asesinó en el piso en el que ambos convivían antes de incendiar la vivienda, ha declarado este martes que su hijo "olía mucho a alcohol" la noche del suceso y "se le trababa la lengua".

Así lo ha manifestado el padre del encartado en su declaración, este martes, en el juicio, en la que ha relatado que la noche del 12 al 13 de octubre de 2012, cuando se produjo la muerte de S.D.J., le había ofrecido a su hijo que lo acompañara, con su novia también, a Cazorla (Jaén), donde había pensado pasar ese puente del Pilar, para lo cual se desplazó a Úbeda esa madrugada del 13 de octubre con la idea de recoger a dicha pareja, si bien acabó marchándose sin ellos tras esperarlos "una hora" y éstos no llegaran.

Cuando ya había regresado a la provincia de Granada, donde vivía, recibió una llamada de su hijo preguntándole "dónde estaba", y luego otra para decirle que "habían tenido un accidente", porque, según ha confirmado el testigo, el acusado hablaba "en plural, como si su novia fuera con él" en el vehículo siniestrado.

Al llegar al lugar del accidente, el padre vio el coche "destrozado por los cuatro costados", y a su hijo "conmocionado, desastrado y empapado", así como "oliendo mucho a alcohol", por lo cual decidió "quitarle la ropa y cambiársela" por otra que llevaba en su furgoneta y que, según ha explicado, formaba parte del equipaje que pensaba llevarse a Cazorla ese puente.

El padre del imputado ha justificado su decisión de cambiarle la ropa a su hijo tanto para "ver si tenía lesiones" como "por si llegaba la Guardia Civil", cuerpo que, efectivamente, llegó un tiempo después al lugar del accidente. Mientras tanto, según ha añadido, "le preguntaba dónde estaba S.D.J.", y su hijo "no respondía", hasta que, un rato después, le indicó que "no iba con él en el coche, que se había peleado con ella y que no sabía cómo estaba".

Al llegar la Guardia Civil, el padre le indicó a los agentes que su hijo había tenido un accidente de coche y que a una chica se la habían llevado de allí, si bien después de que su hijo le indicara que "se había peleado con su novia", éste le dio su dirección a la Guardia Civil, y ésta les pidió que los acompañaran; él en un coche de la Benemérita, y su padre, detrás, en la furgoneta, según ha declarado éste, que ha apuntado que fue al llegar a la Comandancia cuando los agentes le indicaron que su hijo "estaba detenido por el homicidio o asesinato" de su novia.

El padre del encartado lo ha descrito como un niño "normal" que sacaba "buenas notas", pero que "tenía muy pocos amigos". También ha enmarcado "dentro de la normalidad" la relación que mantenía con él, y ha apuntado que tanto S.D.J. como su hijo "fumaban bastante" y "bebían", pero "nunca los vio caerse de borrachos", y él "estaba ilusionado" con ella.

OTRAS DECLARACIONES

En la sesión de este martes, que aún continúa, también ha declarado I.T., el propietario del último pub de Úbeda en el que recalaron el acusado y la víctima la noche del 12 de octubre, y con quien supuestamente la fallecida había mantenido una relación sentimental, un extremo que éste ha negado.

Así, I.T. ha declarado que S.D.J. "había trabajado como camarera" en su pub, pero "la única relación" que había mantenido con ella "era solo laboral y de amistad", aunque "es posible que él sintiera por él algo más que amistad".

Además, ha indicado que esa noche tanto el encartado como su novia se tomaron "dos copas", si bien él pidió también "una botella de ron" que finalmente no se llegaron a llevar, y que el imputado "estaba contento" cuando lo vio en el pub, de modo que "lo saludó de una forma especial, como muy alegre".

La pareja estuvo "más o menos una media hora" en el local, según ha apuntado este testigo, que ha aseverado además que a pesar de que el acusado afirma que esa noche su novia lo dejó varias veces solo para irse a hablar con I.T., él sólo "habló un par de veces" con ella en ese rato.

Esa noche, ha continuado, "no presenció nada raro" entre la pareja mientras ésta estuvo en el local, si bien posteriormente, a las 3,48 horas de la madrugada, recibió una llamada del teléfono de Iván, pero que no pudo contestar, y que él pensó que sería "para pedirle la botella" de ron que finalmente no se llevaron.

Por otro lado, también ha declarado un vecino del bloque donde vivían el acusado y su novia, y donde se produjo el supuesto crimen, B.M., que ha indicado que esa noche "su mujer se despertó antes que él y le indicó que algo pasaba" en el piso de la pareja, tras lo cual él llamó al 112.

Este vecino ha asegurado además que en el tiempo en el que fue vecino de ambos "nunca los oyó discutir", y la tarde del día anterior al suceso los había visto "andar normal, como cualquier pareja", y en una ocasión los vio "acaramelados" en la piscina de la comunidad de vecinos.

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