Adelante aprecia "incapacidad" de gestionar sanidad tras retoque en cuentas del SAS buscando 89 millones para conciertos

SEVILLA 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Adelante Andalucía ha colegido que el Gobierno andaluz "es incapaz de gestionar la sanidad pública" después de que el Consejo de Gobierno aprobara el 21 de febrero una modificación presupuestaria en la partida del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para destinar 88,80 millones de euros dentro del plan de choque orientado a conciertos sanitarios para reducir las listas de espera quirúrgicas.

La presidenta del Grupo Parlamentario Mixto-Adelante Andalucía, Maribel Mora, ha sostenido esa conclusión este miércoles en rueda de prensa tras inferir que los continuados cambios en la partida de gasto del Servicio Andaluz de Salud revela que su presupuesto "es una fantasía" por cuanto "no hay una partida que sea real" ya que "hay transferencias continuamente".

Tras apuntar que el dinero para los conciertos sanitarios han aumentado un 33% en el último año y que lo ha hecho un 90% en los últimos años, ha advertido de que en el caso de la última transferencia de crédito de 88,80 millones para destinarlos a acuerdos con clínicas privadas "lo único que se les ocurre es sacarlo de gasto farmacéutico", le ha llevado a concluir que al Gobierno andaluz sólo se plantea un modelo donde "derivar hacia la privada descapitalizando la sanidad pública".

"No sabemos cómo pedir la dimisión de la consejera", ha concluido Mora, antes de augurar "otra transferencia a gasto farmacéutico" que compense la merma de crédito que ha sufrido para buscar dinero para el plan de choque contra las listas de espera, dotado con 283 millones de euros, según avanzó el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y seguidamente abordó el Consejo de Gobierno el 21 de febrero, y cuyo desglose es de 120 millones para conciertos y los 163 millones restantes para el pago de horas extras de los profesionales.

Ese plan de choque abarcará desde abril y concluirá a final de este año con la pretensión del Gobierno andaluz de reducir en un 60% el número de pacientes en listas de espera para una cirugía fuera de los procedimientos garantizados, que son a 90, 120 y 180 días.