Los afectados de glaucoma, que ascienden a 185.100 en Andalucía, recuerdan que es una enfermedad asintomática

Unas 32.800 personas de la Región sufren glaucoma y la mitad lo desconoce, según AGAF
Unas 32.800 personas de la Región sufren glaucoma y la mitad lo desconoce, según AGAF - ASOCIACIÓN DE GLAUCOMA PARA AFECTADOS Y FAMILIA
Publicado: miércoles, 11 marzo 2020 11:09

SEVILLA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Con motivo del Día Mundial del Glaucoma que se celebra este jueves, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) ha trasladado que en Andalucía se calcula que aproximadamente 185.100 personas sufren esta enfermedad de las cuales, la mitad, más de 92.500 no saben que la padecen debido a que en sus inicios es asintomática, mientras que en España se estima que afecta a un millón de personas.

Una vez que se produce el diagnóstico, la situación no mejora y se tiene conocimiento de que alrededor del 45% de los pacientes con Glaucoma no siguen el tratamiento y las pautas prescritas por los oftalmólogos, un dato que pone en riesgo la visión de unos 41.600 andaluces, ha advertido esta asociación en una nota.

La Asociación de Glaucoma ha recordado que esta patología ocular se ha convertido en la segunda causa de ceguera según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según los datos de esta asociación, de los 185.100 andaluces con glaucoma, su distribución provincial pone de manifiesto que en Almería se encuentran 15.700 pacientes, de los cuales 7.885 no saben que tienen la enfermedad y otros 3.548 no siguen el tratamiento. En Cádiz, son 27.283, 13.642, y 6.139, respectivamente. En Córdoba son 17.226, 8.613 y 3.876. En Granada son 20.123, 10.061 y 4.528, respectivamente. En Huelva son 11.481, 5.741 y 2.583. En Jaén, 13.938, 6.969 y 3.136. En Málaga son 36.559, 18.280 y 8.226. En Sevilla son 42.733, 21.366 y 9.615.

El glaucoma hace referencia a un grupo de enfermedades que se caracterizan por una degeneración del nervio óptico y que en España afecta a más de un millón de personas. Esta enfermedad ocular provoca en los pacientes una pérdida de la visión periférica, como si mirara a través de un túnel. En algunos casos la degeneración progresiva del nervio óptico llega afectar a la visión central provocando una ceguera casi total.

En la actualidad, no existe una cura para el glaucoma, pero los pacientes que la padecen cuentan con colirios y medicamentos que permiten frenar su evolución y por tanto la pérdida de visión.

"El problema de las personas que padecen glaucoma es que no notan una mejoría con su medicación porque nunca se recupera la visión perdida. Por ello, al final deciden no seguir el tratamiento, olvidándose de que esta enfermedad es degenerativa y de que poco a poco en algunos casos, o de forma muy rápido en otros, pierden parte de la visión", ha señalado Delfina Balonga, presidenta de la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF).

La Asociación quiere destacar la importancia que tiene en estos casos la adherencia al tratamiento para evitar el deterioro de la visión y de la calidad de vida de estos pacientes. Precisamente este es uno de sus mayores objetivos dada la importancia que tiene para los pacientes con Glaucoma.

Un correcto seguimiento de la enfermedad que conlleva una correcta autoadministración de los medicamentos y realizar controles médicos periódicos para ralentizar el avance del glaucoma. Todo ello evitaría el empeoramiento de esta patología, dado su carácter degenerativo, y podrían reducirse los casos de ceguera por glaucoma.

El diagnóstico precoz en el caso del glaucoma es fundamental porque la enfermedad en sus inicios es asintomática. El cerebro se encarga de compensar el déficit visual por lo que pasa inadvertido hasta las fases terminales de la enfermedad en las que se pierde la visión de forma irreversible. AGAF recuerda la importancia de realizarse una exploración oftalmológica una vez al año, a partir de los 45 años, para detectar el Glaucoma más frecuente.

Un diagnóstico temprano podría evitar la ceguera en el 95% de los casos, pues podría tratarse rápidamente y evita daños adicionales y frenar su desarrollo. Para ello, hay que realizar un examen del nervio óptico y medir la presión ocular a través de una tonometría.

Estas pruebas médicas se complementan con la realización de un campo visual (campimetría), la visualización del ángulo que forman la córnea, el iris y la esclera (gonioscopia) y la medición del grosor corneal (paquimetría). Todas estas pruebas son indoloras y no invasivas.

La Asociación también quiere recordar que existen algunos factores que pueden provocar la aparición de esta enfermedad ocular tales como la diabetes, la presión intraocular alta -que no siempre se da con glaucoma-, antecedentes familiares de glaucoma, miopía elevada (más de 5 dioptrías), hipertensión arterial o estar medicado con corticoides.