SEVILLA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Andalucía ha reducido los contratos temporales convertidos a indefinidos por primera vez desde 2012, durante el primer semestre de este año, a pesar de registrar la segunda cifra más elevada de la serie histórica, según la empresa de recursos humanos Randstad.
En un comunicado, Randstad ha destacado que ha realizado un análisis sobre la evolución de los contratos convertidos a indefinidos, según el sector de actividad y el lugar de residencia del profesional, mientras que, también ha analizado el peso de esta tipología de contratos sobre el total de contratos indefinidos.
Asimismo, la entidad ha señalado que para la elaboración de este estudio ha tenido en cuenta los datos publicados por Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) durante el primer semestre de 2008 a 2019.
En concreto, durante los seis primeros meses de 2019, 55.766 contratos de duración determinada se han convertido en indefinidos en la región, lo que supone una caída del 4,6 por ciento con respecto al mismo periodo año anterior, cuando se convirtieron 58.470. Se trata de la primera vez que el volumen de este tipo de contratos se reduce desde 2012.
Analizando la serie histórica, se ha detectado que, tras registrar la tercera cifra más elevada en 2008 con 53.931, este tipo de contratos descendió durante cuatro ejercicios consecutivos, a excepción de un leve repunte en 2011 con un 10,5 por ciento, hasta registrar la cifra más baja en 2012 con 24.434. Desde ese año, los contratos de duración determinada convertidos a indefinidos aumentaron durante los siguientes seis años para experimentar un leve recorte del 4,6 por ciento en 2019.
El estudio también ha tenido en cuenta el peso de los contratos convertidos a indefinidos respecto del total de contratos indefinidos. Randstad revela que durante el primer semestre de 2019, el 48,4 por ciento de los contratos indefinidos de la región provenían de uno de duración determinada. Esta tasa se encuentra once puntos porcentuales por encima de la media nacional con un 37,4 por ciento, siendo de hecho la mayor a nivel nacional.
A nivel provincial, el estudio revela que Córdoba es la que convierten, en mayor medida, contratos temporales en indefinidos, en un 53,5 por ciento. La siguen Cádiz, con un 52,6 por ciento; Jaén, con un 51,5 por ciento; Málaga, con un 49,3 por ciento, o Sevilla, con un 47,9 por ciento. Los pesos más discretos se han registrado en Almería, con un 47,6 por ciento; Huelva, con un 47 por ciento, y Granada, con un 40 por ciento.
En el conjunto del país, 397.702 contratos de duración determinada se han convertido en indefinidos, la tercera cifra más elevada de la serie histórica, aunque supone una caída del 2,5 por ciento con respecto al mismo periodo año anterior, cuando se convirtieron 397.702. Se trata de la primera vez que el volumen de este tipo de contratos se reduce desde 2013.
Por otro lado, el 37,4 por ciento de los indefinidos procedieron de uno temporal, una tasa que es la más elevada de los últimos siete años y supone cinco de crecimiento consecutivo. La cifra más alta se registró en 2011, cuando el 42,2 por ciento de los contratos indefinidos procedían de una conversión.
El sector de actividad en el que el profesional desarrolla su trabajo es relevante a la hora de analizar la evolución de los contrato de duración determinada convertidos a indefinidos. En términos absolutos, el sector servicios es en el que más conversiones se realizan, con 294.286 contratos temporales convertidos a indefinidos. A continuación se sitúan industria con 56.622, construcción con 35.546 y, por último, agricultura con 11.248.
Randstad ha destacado que el sector de la construcción es el único en el que los contratos convertidos en indefinidos han crecido con respecto al año anterior, en un 12,6 por ciento. Le siguen los sectores de servicios, con una caída del 2,9 por ciento, agricultura, con el 3,9 por ciento, e industria, con el descenso más acusado, un 8 por ciento.
Otro indicador relevante es el peso de los contratos convertidos con respecto al total de contratos indefinidos según el sector en donde trabaje el profesional. De este modo, el estudio destaca que uno de cada dos con un 50,4 por ciento contratos indefinidos del sector industrial procede de uno de duración determinada. A continuación se encuentra la construcción con un 47,8 por ciento, servicios con un 35,3 por ciento y agricultura con un 22,3 por ciento.
ANDALUCÍA CAE MÁS QUE LA MEDIA NACIONAL
La región donde el trabajador reside es clave a la hora de analizar la evolución de los contratos temporales convertidos a indefinidos, tanto su evolución como el peso respecto del total de indefinidos. Siguiendo la tendencia nacional, todas las comunidades han visto caer el volumen de contratos convertidos a indefinidos, con excepción de Cataluña, que experimentó un crecimiento del tres por ciento, y Comunidad Valenciana, con un 2,5 por ciento.
En cuanto al peso respecto del total de indefinidos, Randstad destaca que Andalucía, con el 48,4 por ciento, la Comunidad Valenciana y Canarias, ambas con el 46,6 por ciento, son las regiones en las que los contratos convertidos tienen mayor peso.
A nivel provincial, Córdoba, con un 53,5 por ciento; Cádiz, con un 52,6 por ciento, y Jaén, con un 51,5 por ciento son las que mayor peso de estos contratos, mientras que Girona, con un 31,8 por ciento; Barcelona, con un 32,3 por ciento, y Albacete, con un 35,1 por ciento, registraron las tasas más discretas.
En términos absolutos, Cataluña, con 76.151; la Comunidad de Madrid, con 60.256, y Andalucía, con 55.766, son las comunidades autónomas donde se ha convertido más contratos en indefinidos en la primera mitad del año, suponiendo de hecho el 47,9 por ciento del total de este tipo de contratos. Por otro lado, Extremadura, con 12.054; Cantabria, con 8.153, y La Rioja, con 6.146, son las que menos contratos de esta tipología han registrado.
