SEVILLA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El V estudio 'La demanda de vivienda en España. Diez años después del estallido de la crisis', elaborado por Casaktua, ha apuntado la existencia de un cambio de tendencia en Andalucía, donde ha aumentado un 13 por ciento la intención de compra y ha disminuido tres puntos el alquiler.
El informe revela que el 52 por ciento de los andaluces que optan por
el alquiler preferiría comprar, pero sus circunstancias económicas no se lo permiten.
Asimismo, el 75 por ciento de los encuestados de esta región cree que el mercado inmobiliario presenta indicios similares al estallido de la crisis y que, ahora mismo, es mejor comprar que alquilar (78 por ciento).
El informe ha indicado que el presupuesto para la adquisición de una vivienda en Andalucía es similar al de 2017, frente al siete por ciento de descenso a nivel nacional.
Por otro lado, el precio medio mensual del alquiler de los andaluces es un ocho por ciento menor al de la hipoteca, con 367 euros frente a 400 euros de media nacional.
El informe ha precisado que el 17 por ciento de inquilinos de esta región ha sufrido un incremento de la mensualidad. Por su parte, el seis por ciento de los futuros compradores de vivienda de Andalucía lo hará para invertir en el sector y no para disfrute propio.
El informe ha apuntado que el 44 por ciento de los andaluces tiene intención de cambiar de residencia próximamente, en concreto el 30 por ciento busca una vivienda en propiedad y el 14 por ciento se va de alquiler. Estas cifras suponen un gran cambio con respecto a 2017, cuando el deseo de trasladarse a otro inmueble era del 34 por ciento --el 17 por ciento iba a adquirir una vivienda y el 17 por ciento pensaba alquilar--.
De este escenario numérico se desprende que la intención de adquirir una vivienda en propiedad ha aumentado 13 puntos en el último año, mientras que la predisposición a mudarse de alquiler ha disminuido un tres por ciento.
Asimismo, Andalucía sigue siendo una región con cultura de comprar vivienda, y la actual subida de los precios en el alquiler está animando, aún más, al mercado de la propiedad, de forma que el 52 por ciento de los que optan por el alquiler en realidad preferiría comprar, pero no lo
hace porque sus circunstancias económicas no se lo permiten.
NUEVA CRISIS
Ante el debate sobre un posible estallido de una nueva crisis inmobiliaria, el 82 por ciento de los españoles y el 75 por ciento de los andaluces están 'de acuerdo' o 'muy de acuerdo' con que el escenario actual presenta indicios similares a la situación que se dio antes de 2008.
El 78 por ciento de los encuestados en Andalucía opina que, ahora mismo, comprar es mejor elección que alquilar.
En cuanto al precio, si comparamos las regiones con mayor población, el gasto destinado al alquiler y a la hipoteca, en Andalucía y Comunidad Valenciana es sustancialmente menor a las comunidades de Cataluña y Madrid. En concreto, en las dos primeras, el coste destinado a la hipoteca es, de media, 400 y 437 euros, respectivamente, mientras que en las otras dos localizaciones es de 491 euros en la región catalana y 494 euros en la comunidad madrileña.
En lo que respecta al alquiler, en el caso de Comunidad de Madrid y Cataluña, este sería de 542 y 580 euros en cada caso. Por el contrario, en Andalucía es de 366 euros mensuales y en la región valenciana de 405 euros.
El seis por ciento de los andaluces que está buscando nueva vivienda lo hace motivado por el atractivo de inversión.
El presupuesto de compra en la comunidad andaluza es de 160.526 euros de media, muy similar a 2017 (160.937 euros), aunque 11.000 euros menor que la media nacional.
En cuanto a lo que los compradores buscan, en el caso de Andalucía, el 55 por ciento opta por el piso, el 24 por ciento por el adosado, el 21 por ciento por el chalet independiente y el 19 por ciento por el apartamento.
El 20 por ciento de los andaluces, por su parte, prefiere obra nueva, el 28 por ciento opta por segunda mano y al 52 por ciento le da igual.
En cuanto a las razones para mudarse, en Andalucía, las razones para cambiarse son: irse a una vivienda con más extras (21 por ciento), cambiarse a una zona mejor (20 por ciento), tener más espacio o más habitaciones (19 por ciento) y contar con una vivienda más nueva (17 por ciento). En cuanto a los frenos, como ocurre a nivel nacional, los principales problemas están siendo el no dar con la casa que se adapte a lo que buscan (42 por ciento) y el hecho de no poder encontrar una vivienda que puedan pagar (31 por ciento).
