El Cabildo quiere que los visitantes de la Mezquita de Córdoba disfruten de la macsura durante su restauración

El deán del Cabildo Catedral de Córdoba, Joaquín Alberto Nieva, en la cubierta de la Mezquita, ante las cúpulas de la macsura a las que ya se han retirado las tejas para su restauración.
El deán del Cabildo Catedral de Córdoba, Joaquín Alberto Nieva, en la cubierta de la Mezquita, ante las cúpulas de la macsura a las que ya se han retirado las tejas para su restauración. - EUROPA PRESS
Publicado: martes, 12 marzo 2024 16:46

Tras mes y medio, ya han retirado las tejas que cubren las cúpulas bajo las que oraba el califa, en un proyecto de tres años y cuatro millones

CÓRDOBA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El deán presidente del Cabildo Catedral de Córdoba, Joaquín Alberto Nieva, quiere que los visitantes de la Mezquita-Catedral de Córdoba puedan seguir disfrutando de la belleza de la macsura, es decir, del que fuera el lugar de oración del califa, durante la restauración de sus cúpulas, que ya ejecuta la institución capitular, en el marco de un proyecto a desarrollar en tres años y con un presupuesto propio de cuatro millones de euros, y que ha iniciado en la cubierta exterior.

A este respecto y en declaraciones a los periodistas durante una visita a las obras de restauración que, por ahora, se circunscriben al exterior de las tres cúpulas de la macsura, a las que se accede recorriendo un gran andamio instalado expresamente para facilitar la intervención, Joaquín Alberto Nieva ha explicado que "en la restauración de las cúpulas de la macsura vamos a seguir siempre los criterios técnicos y, por supuesto, todo lo que está en el proyecto".

"Entonces --ha proseguido--, en función de las posibilidades que nos permita el desarrollo del proyecto intentaremos, si es posible, que los visitantes no solo continúen viendo las distintas partes de las tres cúpulas inferiores, sino también, si es posible, que puedan ver algo de la restauración. Pero eso ya nos lo irán diciendo los propios técnicos, si es posible o no".

Ello es clave para el Cabildo, pues, no en vano, esas tres cúpulas frente al muro de la quibla, que cubren la macsura y alumbran el mihrab, suponen el principal atractivo de la Mezquita, la cual es, su vez, el principal atractivo turístico de Córdoba, como lo demuestra el hecho de que recibió el año pasado 1,9 millones de visitantes, quedando muy cerca de su récord de 2019, cuando más de dos millones de personas visitaron este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

En cuanto al presupuesto de cuatro millones de euros que el Cabildo destina ahora a la restauración de la macsura y que ha comenzado por la cubierta exterior de sus tres cúpulas, el deán ha aclarado que "ese es el presupuesto estimativo inicial", no descartando que se incremente a medida que avance la intervención, que para la institución capitular "es un proyecto prioritario", lo que significa, según ha resaltado Nieva, que "no vamos a escatimar ningún esfuerzo económico para que se lleve a cabo y se realice con toda la calidad que requiere esta intervención".

Por su parte, el arquitecto conservador de la Mezquita-Catedral, Gabriel Rebollo, ha detallado que, en el mes y medio trascurrido desde el inicio de las obras, "se han hecho los trabajos previos", lo que ha conllevado "montar los andamios", lo cual ha implicado "un gran esfuerzo de todo tipo y también económico, ya que el Cabildo no ha regateado nada" y se han dedicado más de 100.000 euros solo a instalar los andamios, lo cual ha permitido empezar a "desmontar las tejas de la cubierta", en concreto de la cúpula central y de la oriental, pues en este caso era preciso "empezar la casa por el tejado", ha bromeado.

Así, Rebollo ha señalado se actúa "primero en las cubiertas, y cuando estén restauradas y no haya riesgos de humedades y de goteras, pasaremos a restaurar la parte de abajo", la que conocen los turistas y el espacio más visitado dentro del que es el principal templo de la Diócesis de Córdoba.

La cuestión, según ha insistido Rebollo, es que "hemos quitado las tejas, hemos descubierto las bóvedas de ladrillo sobre las que apoyaban las tejas, y hemos confirmado casi todas las hipótesis que teníamos hasta el momento de la redacción del proyecto, con algunas pequeñas novedades, pero muy pequeñas".

La obra, según ha subrayado el arquitecto conservador de la Mezquita, "se está haciendo con el rigor y con la responsabilidad" que corresponde, "al estar actuando probablemente en el elemento más valioso de la Mezquita Catedral de Córdoba, y las obras van a buen ritmo, quiero decir que van muy lentas, pero es que tienen que ir muy lentas y hasta ahora no ha habido ninguna sorpresa negativa, por decirlo así".

LA CUBIERTA

En cuanto a la actuación en la cubierta exterior, tras desmontar la cubrición de teja de las tres linternas de las cúpulas de la macsura, se inspeccionará el tablero de soporte y se restaurará con materiales idénticos. También se recrecerá la cornisa para habilitar sobre ésta unas aberturas de ventilación.

Actualmente, los paramentos de las linternas, es decir, los muros de cerramiento de las mismas, se encuentran muy deteriorados. Durante su restauración se propone recuperar sus perfiles, reconstruyendo los contrafuertes, así como los planos de fachada. Una vez delineados los perfiles, se procederá a proteger las fábricas mediante enlucidos de mortero de cal, así como a consolidar la policromía original.

Las celosías existentes serán retiradas y restauradas para, después, ser colocadas en su ubicación original, protegiéndolas mediante la instalación de un vidrio separado del plano de fachada que preserve así los paramentos y las propias celosías y resolviendo los problemas de ventilación y condensación producidos en el interior de las cúpulas.

En cuanto a las maderas, para la protección de los zunchos existentes en el trasdós de las cúpulas se aplicará un tratamiento antixilófagos con carácter preventivo, recolocándose la teja desmontada siguiendo la disposición original, mientras que las cubiertas de ladrillo existentes por debajo y que presentan humedades de importancia serán objeto de impermeabilización. Así, una vez terminado el trabajo de cubiertas, se comenzará la restauración del interior de las cúpulas.

CÚPULA A CÚPULA

Se comenzará la restauración por la cúpula oriental, intensamente intervenida en 1771 por Baltasar Devreton por encargo del Cabildo, ya que la misma amenazaba ruina. Se restaurarán sus enlucidos, localizando y delimitando en primer lugar las zonas de actuación y su estado de deterioro.

Por su parte, los emplacados se consolidarán y solo aquellos que se consideren irrecuperables serán repuestos, mientras que en las figuras decorativas, que están realizadas en yeso tallado y recibidas en huecos preparados en los plementos, no presentan deterioros de importancia, por lo que solo se plantea su limpieza. Una vez restaurada la cúpula oriental y los paramentos que la soportan, se acometerá la consolidación del pavimento cerámico existente para garantizar su conservación.

La segunda cúpula será la occidental. Para la misma se ha pensado en la consolidación de enlucidos y emplacados, y se limpiará y consolidará la restauración del mosaico realizada por el arquitecto Duroni en 1815, ello después de que en las catas realizadas durante los estudios previos de 2016 se documentaran gran cantidad de restos de pintura original sobre los arcos y paramentos de la cúpula occidental.

El proyecto plantea la limpieza y localización de todos los restos originales que aún se conservan y su consolidación. Estos mismos restos de pintura han sido encontrados en los paramentos verticales que sustentan las tres cúpulas por lo que también será necesaria su limpieza y consolidación.

Por último, se acometerá la restauración de la cúpula central y de su mosaico, realizado por los artesanos del emperador de Bizancio en el año 965. En los estudios previos se identificaron con claridad las zonas originales y aquellas restauradas con anterioridad, restauraciones realizadas con diferentes técnicas, incluida la pintura.

Se acotarán las distintas actuaciones previas limitando la intervención a realizar con el objetivo de mantener la obra tal y como ha llegado hasta ahora, mientras que la moldura cerámica, que sustenta el octógono gallonado, parece encontrarse en perfecto estado de conservación, por lo que solo se plantea su limpieza.