Actualizado: viernes, 7 abril 2017 12:19

SEVILLA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Federación de Servicios de Andalucía, Gonzalo Fuentes, ha estimado que el sector hostelero andaluz generará unos 8.000 nuevos puestos de empleo de cara a la Semana Santa, que se unirán a los 12.000 nuevos contratos que ha firmado el sector en el primer trimestre del año, de manera que estos 20.000 empleos suponen un 17,6 por ciento más que hasta marzo del año pasado --ya que la Semana Santa en 2016 cayó en la última semana del tercer mes del año--.

En declaraciones a Europa Press, Fuentes ha indicado que el sector hostelero --hoteles, bares, restaurantes, discotecas, etc-- aglutinan a unos 200.000 trabajadores, y sólo en el primer trimestre, los 12.240 trabajos creados significaron un 7,4 por ciento más que en el primer trimestre del pasado año.

"La Semana Santa se prevé muy positiva en este sentido, con una ocupación plena y toda la oferta completa", ha afirmado el sindicalista, quien, no obstante, ha advertido de "la mala calidad y la precarización" de los trabajos en el sector. "El 96,5 por ciento de los contratos del sector en 2016 eran temporales, y de ellos más de la mitad a tiempo parcial y en muchos casos fraudulentos", ha alertado.

Fuentes, que ha achacado esta situación a la última reforma laboral, ha criticado que haya "trabajadores que no llegan a final de mes". "Se está perjudicando a los trabajadores, está aumentando el número de falsos autónomos, se está externalizando los servicios para no cumplir los convenios colectivos y esto afecta en la calidad del servicio que se ofrece al turista", ha explicado.

De esta manera, el secretario general de la Federación de Servicios de Andalucía ha criticado la figura del "trabajador nómada", personas que van cambiando de puesto de trabajo según ve nuevas posibilidades, cuando la calidad se consigue con la experiencia, la formación y la cualificación.

Por último, ha indicado que los precios medios han aumentado en el sector, con una rentabilidad que se sitúa ya por encima de la de 2008, antes de la crisis económica, pero "el trabajador pierde derechos, se bloquean convenios, se extiende la precariedad y se dan salarios pobres".

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