JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo
SEVILLA 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, ha dicho que con la declaración que el próximo 21 de febrero elevará a la junta de gobierno de que tres de las cinco masas de agua subterráneas del acuífero de Doñana "están en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo" se reforzará el control tanto de las extracciones legales como ilegales de agua, lo que permitirá "una mejora más rápida y contundente" del estado de dichas masas.
En declaraciones a Europa Press, Paéz ha señala que "no es una cuestión de alarmar", pero los parámetros deseables de agua "están algo por debajo", toda vez que ha destacado que con las mejoras ya introducidas por la CHG dos de las tres masas, Almonte y Marismas, "están aumentado la cantidad de agua", mientras que Rocina "se ha estabilizado en cuanto a la pérdida".
Pero, añade, "para nosotros es insuficiente porque nos gustaría que esta mejora fuera más rápida y contundente", para "lo cual creemos que vendrá muy bien esta declaración".
Así, ha subrayado que la misma, "supone mayor control por la confederación e implicar a los usuarios", puesto que "en un plazo de seis meses se tiene que constituir la comunidad de usuarios en torno a esas tres masas de agua" y esta, junto a la CHG, "tiene un año para hacer un programa de actuación en el que se planificarán las extracciones y se habilitarán medias de protección".
"Tanto los usuarios como al CHG planificarán codo con codo las cantidades de agua precisas y necesarias para que la agricultura continúe usando el agua y también asegurar que poco a poco se restablezca el estado de las masas de agua", ha explicado Páez, quien ha añadido que para comprender cómo se ha llegado a esta situación "hay que tener en cuenta varios factores".
En este sentido, ha apuntado a las condiciones climáticas en Andalucía, "en el que los períodos de sequía son recurrentes, lo que hace que llevemos siete años seguidos con unos niveles de agua inferiores a la media"; a las extracciones "ilegales o irregulares" de agua, contra las que "luchamos desde la CHG, el Ministerio y la Junta"; y a las situaciones legales, que "están reguladas". "Nos preocupan las situaciones ilegales y regular bien las situaciones legales", apostilla.
"Con todo eso vamos a revertir las situación y no tener problemas para que las masas de agua de Doñana continúe siendo garantía medioambiental y garantía para el futuro de la agricultura", indica el presidente de la confederación, que apuesta por el hecho de que "hay que ser conscientes de usarla de manera sostenible".
Además, Joaquín Paéz ha insistido en que esta y otras medidas "estaban tomadas" antes de la denuncia de la Comisión Europea ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) por proteger las masas de aguas subterráneas que alimentan el humedal de Doñana, ya que se anunció en el pleno del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana celebrado el pasado 21 de diciembre y forma parte de una batería de medidas que se han impulsado en los últimos seis meses.
Por ello, junto a esta decisión, ha destacado también que en la planificación hidrológica del ciclo 21-27 "se incluirá a Doñana en esquemas de temas importantes". "La vamos a poner en el foco de todas aquellas organizaciones u organismos que quieran decir o exponer ideas", explica, y añade que "Doñana será uno de los principales temas que vamos a planificar en la CHG, de manera abierta y transparente y con las aportaciones de todo el mundo".
Igualmente, y sobre las medidas que se están llevando a cabo para salvaguardar los acuíferos, Paéz ha destacado "el ahorro de siete hectómetros cúbicos de agua con la compra de la finca 'Los mimbrales', el plan de suelo regable en la corona forestal de Doñana, las más de 1.000 inspecciones realizadas y los 656 expedientes, de los que la mitad son en el entorno de Doñana, y la puesta en marcha de toda la maquinaria para el cierre de pozos, aunque se trata de procesos largos en el tiempo".
Por último, el presidente de la CHG ha querido subrayar que de las cinco masas de aguas subterráneas en las que se divide el acuífero, "las dos que no declaradas en mal estado están en el área de los ecosistemas más sensibles, al sur, mientras que las dos del norte son las que peor están en cuanto a cantidad", por lo que "la cuestión es preocupante por la riqueza medioambiental de Doñana, pero tampoco estamos en una decadencia de la que no haya manera de salir", y, añade: "Creo que estamos haciendo las cosas bien y somos optimistas en cuanto a la recuperación".