SEVILLA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Andalucía (COAG-A), pasado un mes desde la puesta en marcha de la campaña de erradicación de la tuberculosis caprina, valora esta iniciativa de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural como "necesaria" pero considera que "es importante mejorar algunos aspectos para que su funcionamiento sea óptimo y facilite la gestión de las explotaciones ganaderas".
En este sentido, el secretario de sectores ganaderos de COAG-A, Antonio Rodríguez, reconoce que la orden "incorpora cuestiones que llevábamos años reclamando", como la "posibilidad de sacrificar a los animales positivos en los mataderos que soliciten formar parte del programa", según traslada un comunicado de COAG.
No obstante, considera, por ejemplo, que pasa "demasiado tiempo" desde que se hacen las pruebas a los animales y éstos salen de la explotación. Igualmente, señala Rodríguez, sería importante que la campaña contara con personal suficiente para agilizar las actuaciones, ya que "los retrasos, unidos al carácter voluntario del programa", no motivan a los ganaderos a sumarse.
Hay que recordar que el sector caprino "atraviesa una situación de crisis de precios que los ganaderos arrastran desde hace ya varios años y con remuneraciones ruinosas por un producto de excelente calidad". Por eso, el responsable de ganadería de COAG Andalucía reitera la necesidad del compromiso de la industria láctea para alcanzar precios dignos que retribuyan el trabajo de los ganaderos y les permitan acometer las inversiones y mejoras necesarias para el progreso del sector.
EL CAPRINO ANDALUZ
En cifras, Andalucía es la comunidad autónoma más representativa en producción de leche de cabra, con el 52,5 por ciento de las explotaciones y más de 1 millón de cabezas de ganado caprino.
La producción de leche ronda los 200 millones de litros y representa prácticamente el 43 por ciento del volumen total producido en España, que a su vez aporta más del 20 por ciento a la producción de leche de cabra europea. España es el segundo país productor de la UE, tras Francia a la que sigue muy de cerca.
