Codapa alerta de que familias con hijos mayores de seis años "también tendrán dificultades" para conciliar

SEVILLA 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado por la Educación Pública (Codapa) se pregunta "qué criterios" ha seguido el Gobierno central "para limitar hasta los seis años la vuelta a las aulas para las familias que no puedan conciliar" dentro de su plan de desescalada por el Covi-19, y alerta de que "hay hogares con hijas por encima de esa edad que también tendrán dificultades para su cuidado" cuando vuelvan al trabajo.

Así lo indican a Europa Press fuentes de la Codapa, que añaden que ante la desescalada anunciada en lo relativo a la vuelta a las clases en la fase dos, entienden "que por encima de todo deben primar las condiciones sanitarias y las recomendaciones de expertos científicos". En este sentido, recuerdan que "ya en más de una ocasión" han mostrado sus "reticencias" a volver a las aulas, "puesto que aunque las cifras han mejorado nos arriesgamos a un repunte de la pandemia".

Igualmente, la Codapa indica que hay varios matices "que les suscitan dudas". Así, señala que si bien se ha dicho que la actividad docente presencial no se reanudará hasta septiembre, "no deben ser necesariamente los centros educativos los que ejerzan esa labor" y emplaza "a contar con ayuntamientos, servicios sociales y demás administraciones para garantizar las medidas sanitarias para el personal a cargo y el alumnado".

Sobre la medida de que se abrirán centros educativos para alumnos de Educación Infantil cuyos padres tengan que ir a su puesto de trabajo, la Codapa se pregunta "qué criterios" se han seguido, ya que "hay hogares con hijos por encima de esa edad que también tendrán dificultades para su cuidado cuando retomen la actividad laboral presencial". "De impulsar las necesarias medidas de conciliación deberían ser lúdicas y no orientadas a objetivos docentes", precisa.

Por último, apunta que "también hay que tener en cuenta la necesidad de garantizar condiciones de confort climático en las aulas que garanticen la salud de todo el alumnado y las personas que lo atienden en verano", además "de las lógicas medidas de control de la pandemia, como la distancia social y controles rutinarios, sin escatimar en medios para salvaguardar la seguridad de estudiantes y profesorado".