CÓRDOBA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Córdoba ha cortado al tráfico desde hoy y hasta el próximo lunes la calle Moriscos, en el Barrio Santa Marina, para facilitar los trabajos de demolición en un inmueble que se encuentra en estado ruinoso y cercano a la casa en cuyo derribo accidental perdió ayer la vida un matrimonio y resultó herido grave su hijo de 13 años.
Según informó hoy a Europa Press a través de un comunicado el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Córdoba, José Antonio Cabanillas, la vivienda cuyo derribo controlado se ha iniciado hoy "se encuentra deshabitada y sobre ella ya habían actuado los bomberos en varias ocasiones, teniendo además un expediente abierto por ruinas, que se encuentra en la fase de ejecución subsidiaria en caso de que la propiedad no lo haga".
Cabanillas señaló que "esta situación nos obliga a inhabilitar la pilona de la calle Cárcamo, para posibilitar que los vecinos puedan entrar al barrio de Santa Marina". Del mismo modo, detalló que "previsiblemente los trabajos, y en consecuencia esta alteración en el tráfico de la zona, se prolongarán hasta el próximo lunes, dependiendo de cómo se desarrollen los trabajos que, debido a la lluvia, van a un ritmo más lento de lo que es habitual".
Por último, y en relación a un derrumbe que se ha producido hoy mismo en uno de los muros laterales de una vivienda que se encontraba en estado ruinoso en la calle Obispo de Torres, en la barriada de los Olivos Borrachos, Cabanillas subrayó que "el inmueble, que estaba deshabitado, hacía esquina, hecho que ha propiciado que se cayera bastante material a la vía pública, aunque esta circunstancia no ha causado daños personales, puesto que en esos instantes no había nadie en la calle".
El teniente de Alcalde de Seguridad aclaró que efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Córdoba "están realizando tareas de saneamiento del edificio en cuestión, consistentes en derribar el resto del muro que no ha caído y que, por tanto, corre peligro de derrumbarse".
Mientras duren estos trabajos, que se prevé concluyan hoy mismo, la calle Obispo de Torres permanecerá cerrada al tráfico, aunque, según informó Cabanillas, "al no ser una vía principal del barrio no está teniendo consecuencias negativas en la circulación de la zona".
