CORDOBA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El PP pedirá en la Comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Córdoba que la alcaldesa, Rosa Aguilar (IU), "abandone la política del silencio que mantiene frente al Gobierno socialista de la Junta por intereses meramente partidistas y le exija de una vez la elaboración de un Plan de Uso y Gestión para el Monumento Natural de los Sotos de la Albolafia".
Según recordó hoy, a través de un comunicado, el concejal del PP Antonio López, "este Monumento Natural, declarado como tal el 2 de octubre de 2001, ha sido objeto de diferentes especulaciones en materia urbanística, de tal forma que este espacio, junto con las zonas naturales colindantes, está sufriendo una continua agresión".
Por ello, López insistió en la necesidad de contar con dicho Plan, para que con él "se realice una protección efectiva de dos zonas colindantes a este monumento natural, la Alameda de Córdoba, ubicada entre el Puente Romano y el nuevo Puente de Miraflores, y los islotes situados junto al Molino de Martos".
Por último, el concejal del PP destacó que "la normativa vigente obliga a la Administración competente para estas figuras de protección, en este caso a la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta, a delimitar una zona de protección exterior a todos los monumentos naturales, con la finalidad de prevenir y en su caso, corregir cuántos impactos repercutan negativamente en cualquier Monumento Natural".
NARANJOS DEL MURIANO
Por otro lado, el concejal popular anunció que también va a solicitar en la próxima Comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Córdoba que se adopten "actuaciones urgentes en los naranjos de la barriada periférica de Cerro Muriano, pues se encuentran enfermos desde hace años y el equipo de gobierno de Rosa Aguilar no ha hecho nada para remediarlo".
López aseguró que "la pasividad del Ayuntamiento ha provocado que la enfermedad de estos naranjos se haya trasladado a otros árboles ubicados en jardines de particulares, a lo que hay que sumar que la dejadez en el resto de la ornamentación vegetal de la barriada es patente".
Finalmente, López advirtió que "los naranjos llevan siete años sin podar y el Ayuntamiento ni siquiera recoge las naranjas que se caen al suelo, lo que puede ocasionar situaciones de peligro, por los posibles resbalones que puede sufrir cualquier viandante".
