Córdoba.-Sucesos.-Los menores detenidos por la muerte de un hombre en Lucena le agredieron antes y tienen antecedentes

CÓRDOBA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El subdelegado del Gobierno central en Córdoba, Jesús María Ruiz, afirmó hoy que los menores detenidos como presuntos autores de la muerte de un hombre ayer en Lucena (Córdoba) podrían haberle agredido con anterioridad y, en éste último caso, grabarlo en un teléfono móvil, a lo que se suma que algunos de ellos, además, tienen antecedentes por agresiones y vandalismo.

En rueda de prensa, Ruiz, quien aclaró que no podía desvelar datos relativos a la investigación abierta, sí que afirmó que los presuntos implicados en la muerte de dicho hombre de 49 años, Antonio Joaquín Curiel Romero, al incendiar su casa, son "cuatro jóvenes que no se puede afirmar que pertenecieran a un ámbito marginal, ni muchísimo menos, sino a familias normales, aunque alguno sí que tenía antecedes, aunque no delictivos estrictamente, aunque sí relacionados con episodios de cierta agresividad o de cierto vandalismo".

Y en cuanto a la relación de los detenidos con el fallecido, el subdelegado dijo que "es posible que hubieran tenido ya algún episodio con cierto grado de violencia", de la misma forma que "también cabe formular otras hipótesis, relacionadas con comportamientos agresivos y relacionados con nuevas tecnologías".

Respecto a este último punto, Ruiz aclaró que la investigación policial intenta determinar, comprobando los ordenadores y otros disposivos de nuevas tecnologías de los detenidos, si efectivamente pudieron intentar grabar el incendio que provocó la muerte de Curiel Romero.

Finalmente, el subdelegado del Gobierno aclaró que "se desconoce el móvil" de ésta última acción violenta que supuestamente habrían llevado a cabo los menores y "será la investigación la que lo determine, pero evidentemente no se puede descartar ninguna hipótesis".

Entre tanto, los tres menores varones, de entre 15 y 16 años que, junto con una joven de 16 años, fueron detenidos ayer en relación con la muerte de Antonio Joaquín Curiel Romero, prestan declaración en la Fiscalía de Menores de Córdoba, mientras que la joven pasó hoy a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Lucena.

Sobre el procedimiento judicial abierto, todavía en diligencias previas, se ha decretado el secreto del sumario, si bien ha trascendido que la principal hipótesis que se baraja en la investigación policial es que los detenidos acudieron a la casa del ya fallecido para grabar el suceso y exhibir las imágenes por internet. Al parecer, el grupo se encontraba con frecuencia con la víctima, a la que en varias ocasiones le habrían pegado palizas que grabaron con móviles. Por ello, la Policía busca pruebas en los ordenadores y en los móviles de los arrestados.

El hombre, Antonio Joaquín Curiel Romero, de 49 años, que al parecer fue quemado con disolvente, era soltero y vivía solo, ya que, por lo visto, se negaba a convivir con su hermana, que reside en la localidad. También se había negado reiteradamente a ser ingresado en una residencia, como le habían sugerido sus familiares. Algunos vecinos han destacado que la víctima podría estar afectada por el síndrome de Diógenes, dado que se dedicaba a recoger ropa y otros objetos de los contenedores y los almacenaba en su casa.

Desde un principio se ha barajado la hipótesis de un fuego provocado, ya que algunos testigos vieron a varias personas abandonar el lugar apresuradamente instantes antes de que se evidenciaran las llamas.