CÓRDOBA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) - El ministerio público pide más de 2.000 euros de multa a unos padres, que serán juzgados mañana, por permitir que su hija no vaya al colegio, ocasionando que la menor no pudiera concluir la Educación Primaria tras no matricularla en un centro escolar después de haber repetido sexto curso.
Según la calificación provisional del fiscal, a la que tuvo acceso Europa Press, los acusados, A.S.A. y H.V.C., han incumplido "deliberadamente su deber de velar por la adecuada formación de ésta, consintiendo y favoreciendo las continuas ausencias al centro escolar, lo que ha dado lugar a una situación de casi permanente absentismo por parte de la menor".
El fiscal relata en su escrito que, "debido a la desidia observada por los acusados en relación con la educación de su hija", ésta no ha podido concluir la Educación Primaria, habiendo llegado a repetir curso durante el periodo 2004-05, que fue el último curso escolar en que permaneció matriculada en un colegio de Peñarroya-Pueblonuevo, y en el que se le contabilizaron 150 faltas de asistencia.
Una vez concluido este curso escolar, los acusados optaron por no formalizar la correspondiente inscripción para el curso 2005-2006, "ocasionando así un patente perjuicio a las expectativas profesionales y formativas de su hija".
Por tales hechos, el fiscal pide a cada uno una multa aproximada de 1.080 euros y la responsabilidad personal subsidiaria de 135 días de privación de libertad en caso de impago por insolvencia.
