Archivo - Miembros de Cruz Roja en la entrada de la Feria de Valencia, a 7 de noviembre de 2024,. - Rober Solsona - Europa Press - Archivo
SEVILLA 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un año después de la dana, Cruz Roja Andalucía ha hecho balance de la ayuda ofrecida en este tiempo, destacando que han atendido a más de 143.000 personas, ejecutado 61,5 millones de euros y puesto en marcha una estrategia que "sigue reconstruyendo vidas y comunidades".
Con una dotación de 115 millones de euros en donaciones --48 millones de particulares, 58,7 de empresas y fundaciones, 5,5 de otras Cruces Rojas y 2,8 de administraciones públicas--, Cruz Roja ha movilizado a 7.000 personas --voluntarias y personal laboral-- y ha realizado cerca de 490.000 asistencias.
Según ha informado Cruz Roja Andalucía en nota de prensa, desde la comunidad partió uno de los "primeros contingentes de voluntarios" hacia Valencia para dar respuesta a la emergencia. El 30 de octubre, treinta andaluces de Cruz Roja emprendieron el viaje desde Córdoba, Cádiz, Sevilla, Almería y Málaga, con un camión y tres furgones, para apoyar a los compañeros de la organización en Valencia, que ya habían iniciado desde el primer momento la ayuda a los damnificados.
"Recibimos la llamada de los compañeros, pidiendo una reunión urgente, para dar apoyo a Valencia y poder enviar una primera capacidad logística para entregar productos básicos, como agua, mantas y comida", ha recordado el director autonómico del área de Socorros de Cruz Roja en Andalucía, Ricardo Jiménez, que ha puntualizado, además, que "en pocas horas se puso en marcha un primer contingente, que llegó aquella noche del 30 de octubre".
Por otro lado, Jiménez ha afirmado que "supuso un reto, porque fueron días muy intensos". Más de 250 personas, entre voluntarios y personal técnico de Cruz Roja partieron desde las ocho provincias andaluzas para participar en las labores de ayuda en la Comunidad Valenciana, con todo tipo de encomiendas.
A las personas que partieron como voluntarias hacia Valencia, hay que sumar la solidaridad de las miles de personas, entidades, administraciones y empresas que desde Andalucía contribuyeron al llamamiento de Cruz Roja, a través de donaciones, y que han permitido a la organización activar un "ambicioso Plan de Respuesta a tres años", con el objetivo de "no dejar a nadie atrás y acompañar a las personas en la reconstrucción de sus vidas".
"La colaboración con entidades locales, empresas y donantes ha sido clave para para transformar la ayuda en oportunidades reales de recuperación", ha destacado el responsable del Plan de Respuesta ante la dana de Cruz Roja Española, Herminia Magán.
Entre las respuestas ofrecidas en esta fase de recuperación, la organización ha destacado la entrega de 22.673 tarjetas monedero por valor de 31.087.259 euros a familias especialmente vulnerables, que les ha permitido decidir en qué invertir la ayuda según sus necesidades reales.
Además, se han identificado 3.068 negocios con necesidad de soporte, entregando hasta el momento 2.547 ayudas económicas y acompañamiento para la reactivación económica y el empleo, lo que ha supuesto un importe superior a los 12,14 millones de euros. Los negocios solicitantes de ayuda pertenecen principalmente a los sectores de servicios, industria, construcción y agrícola.
A día de hoy, casi el 90% de los negocios apoyados por Cruz Roja han conseguido reanudar su actividad, y de estos, el 6% tienen previsto realizar nuevas contrataciones. Esto supone que 6.177 personas han recuperado sus medios de vida --autónomas y por cuenta ajena--, cifra que se eleva a 10.347 personas.
Por otra parte, Cruz Roja ha entregado 14.510 electrodomésticos --lavadoras, neveras, microondas--, por valor superior a los 3,7 millones de euros, y ha recibido 342 solicitudes para la rehabilitación de viviendas, que se encuentran actualmente en trámite.
El cuidado de la salud emocional en estas situaciones es también "sumamente importante", según ha destacado la organización. De esta manera, se han llevado a cabo 7.535 intervenciones psicosociales individuales, a través de talleres de resiliencia y actividades de acompañamiento emocional, especialmente con infancia y juventud.
Paralelamente, Cruz Roja Andalucía ha trabajado para facilitar la movilidad, autonomía y seguridad de las personas, llevando a cabo 5.675 movilizaciones con sillas oruga eléctricas.
Por otra parte, se han realizado 11.150 horas de atención domiciliaria, y entregado más de 400 productos de apoyo como camas articuladas, sillas de ruedas y andadores, todo ello coordinado con los servicios sociales y de salud.
Asimismo, Cruz Roja también ha facilitado en 1.295 ocasiones el acceso a derechos y orientaciones jurídicas, gracias al apoyo de personas con perfil jurídico que han acompañado en acciones relacionadas con las aseguradoras o con los cambios en la ley de extranjería.
Una vez superada la fase más crítica de la emergencia, y con la recuperación en marcha, Cruz Roja ha orientado parte de su estrategia hacia el fortalecimiento de capacidades locales y la resiliencia comunitaria, entendida como "la capacidad de las personas y comunidades para anticiparse, resistir, adaptarse y recuperarse ante futuras emergencias".
Dentro de las acciones comunitarias y medioambientales, la organización ha recuperado espacios deportivos, rehabilitado centros educativos y clubes deportivos, recuperado material tecnológico y didáctico, y realizado labores de rehabilitación de entornos naturales, como el de la Albufera, con la participación de 189 personas voluntarias.
Con estas acciones la organización busca, según ha indicado, "no sólo devolver la funcionalidad a los centros educativos o espacios de encuentro", sino también "convertirlos en lugares seguros y preparados para futuras contingencias".
Por otra parte, se han creado grupos motores de acción comunitaria en municipios como Sedaví, Paiporta y Algemesí, con el objetivo de "pilotar iniciativas de recuperación desde la propia comunidad", y se han realizado actividades intergeneracionales, culturales y de ocio que han permitido reconstruir vínculos sociales, especialmente en zonas donde la dana afectó "gravemente" la convivencia y el tejido social.
INFANCIA Y JUVENTUD
Para Cruz Roja, la atención y cuidado a la infancia y juventud es siempre primordial, máxime en situaciones como las vividas durante la dana, y sus consecuencias posteriores. En este sentido, Cruz Roja Juventud, sección juvenil de la Organización, se ha volcado en diseñar y llevar a cabo campamentos, actividades lúdicas, acompañamiento educativo y entrega de material escolar, que han alcanzado aproximadamente a 3.000 niños y jóvenes.
Además, se han llevado a cabo talleres sobre trauma y resiliencia en centros educativos, con contenidos adaptados a la infancia y adolescencia, centrados en el desarrollo emocional, la empatía, el manejo del estrés y la comprensión de situaciones de crisis.
La intervención de Cruz Roja en esta dana ha pasado de la "respuesta urgente" en la emergencia a una "estrategia integral y sostenida", que combina la atención a las necesidades inmediatas con el acompañamiento a medio y largo plazo, la reconstrucción de medios de vida y la promoción de la resiliencia comunitaria, todo ello con una mirada centrada en las personas y en la equidad.
En definitiva, "el fortalecimiento y la resiliencia comunitaria no son una fase final, sino una estrategia transversal que acompaña todo el proceso de recuperación", según ha subrayado la entidad. Cruz Roja apuesta por comunidades informadas, cohesionadas y preparadas, capaces de afrontar los desafíos del presente y del futuro con autonomía, solidaridad y capacidad de respuesta.
"La generosidad y compromiso de todas las personas, empresas y entidades ha sido fundamental para llegar a cada rincón, y construir juntos un camino hacia la resiliencia", ha concluido Magán.