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Destaca "repuntes de gran importancia", como la violencia doméstica o de género o algunas formas de corrupción
GRANADA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los procedimientos penales incoados en 2013 aumentaron un siete por ciento en la comunidad andaluza, donde la Fiscalía Superior de Andalucía incoó 988.395 asuntos, aunque "en términos generales" la evolución de la criminalidad en esta región "no presenta cambios especialmente significativos".
Así se desprende de la Memoria Anual de la Fiscalía Superior de Andalucía, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que se destaca que, "a pesar de las dificultades presupuestarias", el proceso de especialización del Ministerio Fiscal español iniciado hace más de diez años, sigue consolidándose en muchas materias y arroja un resultado muy positivo, siendo "una de las magnitudes que más influye en la evolución de la criminalidad junto a los instrumentos de enjuiciamiento rápido e inmediato".
Afirma que la eficacia en la persecución de algunos delitos hace desaparecer grandes espacios de impunidad, como ocurre, por ejemplo, con la delincuencia urbanística o con algunas infracciones contra la seguridad vial, de este modo, es "labor especializada la que empieza a determinar un camino evasivo de la actuación criminal que se repliega ante la mejora de resultados ofrecidos en su persecución".
No obstante, "esto no quiere decir que no aparezcan elementos muy preocupantes o repuntes de gran importancia, como ocurre con la violencia doméstica o de género o con algunas formas de corrupción", circunstancias que a juicio de la Fiscalía Superior "obligan a reflexionar sobre las mejores fórmulas para comprender una realidad que se obstina en reproducir cifras de criminalidad insoportables para cualquier sociedad".
Por provincias, Málaga encabeza el número de procedimientos penales incoados, con un total de 258.272 (un 32,5 por ciento más); seguida de Sevilla, con 235.871 (un 3 por ciento más) y Granada, con 146.013, (un 0,4 por ciento más).
Detrás de estas provincias están Cádiz (100.935, un 1,3 por ciento más); Almería (84.634, con un descenso del 4,8 por ciento); Córdoba (75.770, un 1,4 por ciento menos), Jaén (45.681, con un 4,2 por ciento menos) y Huelva (41.291, con un 0,8 por ciento más).
Los escritos de calificación alcanzaron la cifra de 62.670 el pasado año y se produjeron 45.397 juicios orales con participación del fiscal; se emitieron 58.622 sentencias y hubo 21.831 conformidades.
En materia penal, y en lo que a la Fiscalía Superior se refiere, se incoaron 50 causas especiales contra personas aforadas, de las que 48 han sido archivadas.
En cualquier caso, para la Fiscalía las cifras estadísticas obtenidas "ponen de manifiesto una situación de estabilidad sostenida, como viene ocurriendo en los últimos años, aunque se evidencian ciertos repuntes en formas delictivas concretas y graves, algunas de un intenso contenido social". Alude en este sentido al incremento en algunas provincias costeras de robos en casa habitada o de los incrementos observados en algunas formas delictivas, como ocurre con algunos delitos contra las relaciones familiares.
CORRUPCIÓN
La lucha contra la corrupción se sostiene como una preocupación creciente de todas las Fiscalías del territorio (incluso en Fiscalías de Área y Secciones Territoriales) y de la propia Fiscalía Superior de Andalucía, que ha iniciado diversas investigaciones y apoyado otras que han sido realizadas en algunas fiscalías provinciales (Almería o Sevilla).
Esta preocupación no solo está relacionada con la fase de instrucción, sino con la preparación de Recursos de Apelación o Casación o la asistencia a Juicios Orales de extraordinaria complejidad y extensión temporal, que inciden negativamente en su carga de trabajo y exigen un esfuerzo cada vez mayor y una relación continua con las unidades de Policía Judicial.
Las nuevas investigaciones que se han iniciado en 2013, siguen siendo muy numerosas, muy graves y evidencian que los factores desencadenantes de la corrupción política y financiera se vinculan por el incumplimiento de la legalidad administrativa; la falta de desarrollo de labores de intervención en el uso de fondos públicos y la insuficiente fiscalización contable dando inmediato traslado al Ministerio Fiscal de todas aquellas irregularidades que sean detectadas.
Sigue considerando la Fiscalía Superior que el fenómeno de la corrupción, como forma de crimen organizado en sus manifestaciones más graves, no es todavía suficientemente conocido para ser combatido con la mayor eficacia y aún requiere un seguimiento adecuado y suficiente del resultado definitivo de la actuación institucional, dando a conocer a la opinión pública datos tan esenciales como el importe de los activos que hayan sido obtenidos o recuperados.
Por otra parte, la incidencia de la gran recesión económica, no aparece como elemento desencadenante de actividades delictivas masivas pero su influencia se pone de manifiesto en situaciones muy concretas, incrementando el número de estafas a través de Internet, abandonos de familia o condiciones ilegales de trabajo.
Por último, aparecen otros fenómenos preocupantes vinculados con algunas formas de criminalidad que merecen desde hace años un tratamiento específico, en relación con menores, extranjería o violencia de género.
