Foto de recurso relativa a una investigación a la influencia de la falta de agua higiénica en la lucha contra la covid en África - UE
GRANADA 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La falta de agua sanitaria e higiénica dificulta la batalla contra la covid-19 en África, según una investigación internacional en la que participa la Universidad de Granada (UGR), que ha llamado la atención a las organizaciones y agencias de ayuda internacional para que se facilite el acceso a un líquido elemento limpio.
Según ha informado la UGR en una nota de prensa, África subsahariana tiene problemas con el agua limpia para uso sanitario e higiénico. En esta región del continente se estima que un tercio de la población carece de abastecimiento de agua seguro y más del 70 por ciento no cuenta con un saneamiento adecuado.
La situación empeora en zonas rurales. En esta investigación internacional participan Jorge López Puga y Ana María Ruiz-Ruano García, docentes del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico y del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UGR.
La higiene de manos adecuada, con agua y jabón, se considera una medida preventiva, barata, efectiva y fácil de aplicar para reducir la transmisión de enfermedades infecciosas. En el contexto de la pandemia de covid-19 ha sido ampliamente recomendada en el ámbito global pero, resalta el estudio, "esta sencillez de implementación es solo aparente porque en ciertas zonas del mundo la mayoría de la población no tiene acceso a servicios básicos como son el agua potable, el saneamiento y la higiene". Es el caso de África subsahariana.
La falta de acceso a servicios adecuados de agua, saneamiento e higiene complica la lucha contra el coronavirus y también es un factor de riesgo en el desarrollo de múltiples patologías, como diarreas o infecciones del tracto respiratorio.
"Aumentar la disponibilidad de agua en buenas condiciones puede ser efectivo en el contexto de la pandemia de covid-19 y ayudaría a reducir la mortalidad asociada a otras enfermedades prevalentes en el continente africano", han explicado los investigadores, quienes han destacado la urgencia de este asunto, "porque la respuesta a emergencias sanitarias, a menudo, concentra todos los esfuerzos en la propia crisis y descuida otras enfermedades".
Por ejemplo, y al igual que ocurrió a raíz del brote de ébola en 2014, los casos de malaria aumentaron en 14 millones en 2020 respecto al anterior, mientras que la tuberculosis provocó 1,5 millones de muertes en el mundo en el año en que se declaró la pandemia de covid-19, siendo "la primera vez en más de una década que se produce un aumento".
El equipo responsable de la investigación confía en que la crisis de la pandemia se transforme en una oportunidad para que el acceso a los servicios de agua, saneamiento e higiene ocupe un lugar de mayor prioridad en la agenda internacional. Tradicionalmente, apunta el estudio, la ayuda dirigida al sector ha tenido una distribución heterogénea en el continente africano.
A largo plazo, la aspiración de la comunidad internacional es la que establece el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6 (acceso universal y asequible a los servicios de agua, saneamiento e higiene). "En el contexto de la pandemia, se podría citar el llamamiento que hicieron varios líderes mundiales en 2020 para su priorización, o la inclusión del acceso a estos servicios entre los sectores clave identificados por la Respuesta Global frente a Covid-19 de la Unión Europea", subraya el estudio.
En el caso de esta última, la Unión Europea, el Banco Europeo de Inversión y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo se comprometieron a desembolsar 2.869 millones de euros para el objetivo de mejora de la salud, el agua y el saneamiento en el África subsahariana, lo que supone más del 35 por ciento de los fondos dirigidos a esta región en el contexto de la iniciativa, y de los cuales ya se había gastado el 79 por ciento, 2.265 millones de euros, en abril de 2021.
El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo. Esta celebración, propuesta por Naciones Unidas, tiene por objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla de manera que se alcance el ODS 6.